Si bien los planes de reestructuración se aceleraron a causa de la crisis que dejó la pandemia, lo cierto es que los movimientos drásticos por algunas compañías como Pepsi fueron notorios desde el año pasado.
Y es que, aunque la emergencia sanitaria evidenció muchos cambios en el consumo, lo cierto es que ciertas tendencias en los hábitos del consumidor, que ya eran visibles desde hace algunos años, habrían de llevado a muchas grandes empresas como PepsiCo ha tomar un rumbo de negocios diferente.
Ventas a la baja en el producto estrella
La adopción de estilos de vida más saludable llevaron, por ejemplo, a las grandes refresqueras, a ver una caída importante en las ventas de sus productos estrella.
Ante la caída mundial de consumo de refrescos, Coca-Cola, por ejemplo, e ha decidido lanzar nuevas propuestas al mercado en donde aquellas reducidas en calorías y azucares así como las que se relacionan con café y té han tenido especial aceptación en el mercado.
Gracias a este cambio de dirección, en el que su producto estrella ha dado un paso atrás para abrir camino a nuevas opciones de bebidas consideradas como más saludables y ajustadas a los estilos de vida de los consumidores, Coca-Cola reportó un beneficio neto de 8 mil 920 millones de dólares durante 2019, lo que supone un crecimiento de 39 por ciento en comparación con el año anterior inmediato.
En el mismo sentido, pero en diferente dirección, Pepsi ha informado que no entrará a la competencia en este terreno por considerar que las bebidas refrescantes con alcohol son una moda con poco futuro si se compara con otras categorías que crecen exponencialmente.
En la comparencia de presentación de resultados, el CEO de PepsiCo, Ramón Laguarta, aseguró que en su lugar la empresa se enfocará de lleno al negocio de las bebidas energéticas que desde hace ya varios años reportan una tendencia a la alza.
Para el directivo de Pepsi, lo que sucede ahora con los seltzer duros no es más que una moda pasajera. “Hace unos años eran los CBD (bebidas infusionadas con cannabidiol, que se obtiene de la flor del cannabis), ahora son las bebidas con alcohol”, afirmó el directivo.
En contra parte aseguró que las bebidas energéticas de la firma han crecido a doble dígito, lo que ha dado pie a que las inversiones en dicha área se mantengan a la alza.
Así, la empresa que es propietaria de Gatorade, anunció recientemente la compra de RockStar, al tiempo que llegó a un acuerdo de distribución con Bang Energy.
Estos movimientos se suman al esfuerzo relacionado con su marca Mountain Dew y así como a la alianza firma con la marca de Starbucks para el desarrollo de este tipo de bebidas.
Venta de dos fábricas por dos euros
Con este escenario de contexto, lo cierto es que la apuesta de nuevos productos no es lo único que se ha tenido que modificar para mantener la rentabilidad.
En el caso de Pepsi, concretó por ejemplo la venta de dos fábricas por la modesta cantidad de 2 euros.
Aunque este acuerdo se cerró hace cerca de un año, no fue hasta ahora que se dieron a conocer detalles sobre el pacto entre PepsiCo y la multinacional holandesa Refresco para traspasar las fábricas ubicadas en Tafalla (Navarra) y La Rinconada (Sevilla), por un monto de dos euros.
Estos datos cedieron a conocer en la memoria financiera de Refresco Iberia correspondiente al ejercicio de 2019, en el que se indica que “la contraprestacción transferida por la adquisición del control de acuerdo al contrato de compraventa es de 2 euros”.
Dicho acuerdo, según el documento, considera la adquisición de la planta de Sevilla y sus terrenos; todos los equipos de producción, almacenes, servicios y demás elementos de ambas fábricas para la gestión y producción de las bebidas, y todas las materias primas y aprovisionamientos de los almacenes.
Adicional, el acuerdo considera una serie de pagos que debería recibir PepsiCo con un monto calculado en 1,9 millones de euros para inversiones de capital e innovación. De esa cantidad, 771 mil euros se abonaron al cerrar la operación y los 1,1 millones restantes al año de la firma, es decir, durante este diciembre.
En lo referente a la fábrica de Tafalla, Pepsi se comprometió a alquilar dichas instalaciones por cinco años así como las oficinas ubicadas en la planta de Sevilla por dos año.
Con esto, tal y como se indica, “Refresco debe embotellar las cantidades de producto que le ordenen las entidades del grupo Pepsico” esto de forma anual durante al menos 10 años a contar desde el 31 de octubre.
¿Por qué solo dos euros?
Este traspaso de las fábricas, conlleva la asunción por parte de Refresco de sus cargas fiscales, lo que explica el pago testimonial de dos euros.
De esta manera, la empresas se queda con un pasivo de hasta 23,7 millones de euros en provisiones por la “diferencia entre la contraprestación y el neto del valor razonable de los activos adquiridos y los pasivos asumidos”.Para Pepsi esto se traduce en un negativo de 18 millones como resultado de enajenaciones.