Milwaukee, EU.- Uno de los eventos deportivos de mayor audiencia en Estados Unidos es el Super Bowl, que tan sólo el año pasado alcanzó la cifra récord de 98.7 millones de televidentes y que sin lugar a duda también sirvió durante muchos años como escaparate para grandes marcas, algunas de las cuales decidieron no comprar espacios publicitarios durante la transmisión de dicho evento a celebrarse el próximo 7 de febrero, como es el caso de Pepsi, que enfocará sus esfuerzos en realizar estrategias de mercadotecnia alternativas y a menor costo.
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Tras 23 años de que Pepsi formara parte de la lista de anunciantes en las transmisiones del Super Bowl, la compañía decidió que al menos este año no aparecerán más comerciales suyos durante dicho evento, pues le apostarán, por ejemplo al uso de medios 2.0, como redes sociales, para llevar el producto a los consumidores y sin que se requiera de un gasto mayor, como el realizado en la pasada edición del Super Bowl en donde invirtió 33 millones de dólares (3 millones de dólares por minuto al aire).
