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Profeco informa que Peñafiel no ha atendido el llamado del organismo del gobierno para informar sobre supuestos altos niveles de arsénico en sus bebidas.
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La marca estaría incurriendo en una falta por lo que haría acreedora a una multa.
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De origen mexicano en 1928, Peñafiel forma parte desde 1992 de Cadbury-Schweppes.
En medio del escándalo que ha significado para Keurig Dr Pepper que sus bebidas hechas en México con agua mineral a través de la marca Peñafiel tengan altos índices de arsénico, la compañía estadounidense parece seguir con problemas toda vez que se agota el tiempo para que rinda cuentas ante las autoridades mexicanas.
La Procuraduría Federal del Consumidor, Profeco indicó que este lunes se cumple el límite para que la marca de bebidas responda a las autoridades acerca de los supuestos niveles de arsénico -sustancia altamente nociva para el consumo humano-, de lo contrario se haría acreedora a una multa.
Según declaró Ricardo Sheffield Padilla, director de la Profeco, el propio organismo está realizando sus propias pruebas de calidad al agua mineral natural y también a las versiones saborizadas de esta marca, mismas que estarían dando a conocer en las próximas horas.
Con este anuncio, estaríamos a unas horas de saber si los resultados arrojados coinciden con los que publicó Consumer Reports, instancia que fue la encargada de divulgar los supuestos niveles altos de la sustancia nociva previamente citada.
Peñafiel es otro de los ejemplos de marcas mexicanas que fueron absorbidas en algún momento por compañías extranjeras con mayor capacidad. Con sede en Tehuacán, Puebla, Peñafiel surgió en 1928 y se convirtió en una importante marca refresquera mexicana hasta 1992, año en que se integró a la marca británica Cadbury-Schweppes. En la actualidad, es Dr Pepper Snapple Group, división de la misma empresa, quien se encarga de la elaboración del producto de origen mexicano.
Por su parte, la Profeco surgió en 1976, es una dependencia perteneciente a la Secretaría de economía del gobierno federal mexicano y se ha constituido como un organismo para la defensa de los consumidores ante casos de abusos por parte de las marcas.