El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró que los servidores públicos son responsables de la percepción con que cuentan y reconoció que cometió un error por la indignación causada con una investigación periodística realizada en 2014 conocida como Casa Blanca.
“En noviembre de 2014 la información difundida sobre la llamada Casa Blanca causó gran indignación, este asunto me reafirmo que los servidores públicos, además de ser responsables de actuar conforme a derecho y con total integridad también somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos y en esto reconozco que cometí un error”, declaró el mandatario.
Tras dar a conocer su postura, la palabra Casa Blanca se convirtió en tendencia dentro de Twitter con más de 225 mil impresiones y ha alcanzado a 169 mil cuentas de la red social, pues dentro de su discurso, el mandatario pidió “perdón”, así como una disculpa por lo que calificó como agravio e indignación causada.
Esta no es la primera vez que un mandatario o político de alto nivel pide perdón como una estrategia que juega a favor de la imagen de un país o personal, tal como lo reconocen los especialistas en imagen pública.
Un caso reciente ocurrió con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe biden, quien pidió perdón a México por los comentarios del aspirante republicano Donald Trump en contra del país.
“Siento la obligación de pedir perdón por lo que algunos colegas políticos han dicho y que han hablado de México y los mexicanos”, dijo Biden durante un encuentro que mantuvo con el presidente Peña Nieto en febrero pasado.
Llama la atención que la declaración del presidente Peña Nieto puede ser medida a través de las reacciones que genera en redes sociales y la comunicación que se está generando mediante videos digitales, gracias a la oportunidad que presenta internet como canal de comunicación que posibilita llevar un mensaje político en horarios sin restricciones y de manera sintética, es decir, con videos en los que es posible observar a manera de resumen, los momentos clave a lo largo de un discurso.
La presencia online de los políticos ha logrado que con cuentas en Twitter, el presidente de México o Estados Unidos sumen millones de seguidores y puedan comunicar mensajes como parte de campañas políticas, que en el caso del presidente Peña Nieto, su reciente declaración y presencia en redes sociales busca llevar a cabo un cambio ciudadano con la promulgación de una serie de leyes para combatir la corrupción.
Ante estos ejemplos es importante reconocer que la imagen de los mandatarios, organizaciones políticas o ciudadanos encuentran en las redes sociales y plataformas digitales una colaboración exitosa cuando se trata de promover estrategias en beneficio de la imagen pública de un líder o entidad, sin embargo, esta cercanía con los ciudadanos y rapidez en la comunicación también representa un reto para el sector político, pues incidentes y polémicas se magnifican ante las cualidades digitales que son naturales en estos medios online.