- Barry McCarthy se va de Peloton y, antes, anunció el despido del 15% del personal de la compañía.
- Peloton tiene graves problemas financieros.
- Antes, McCarthy trabajó en empresas como Spotify y Netflix.
Peloton anunció este jueves 2 de mayo la renuncia de su CEO, Barry McCarthy, en medio de una situación financiera adversa que ha llevado a la empresa a despedir al 15% de su personal.
Este cambio en la cúpula directiva refleja los problemas económicos que enfrenta la compañía de fitness conectado, que lucha por ajustar sus gastos con sus ingresos en un mercado cada vez más competitivo que está lejos de ser el de 2020, cuando azotaba la pandemia.
McCarthy, quien previamente ocupó cargos destacados en empresas como Spotify y Netflix, se desempeñará como asesor estratégico de Peloton hasta fin de año.
Mientras tanto, Karen Boone, actual presidenta de la compañía, y Chris Bruzzo, director, asumirán roles como co-CEO interinos.
Esta reorganización en la alta dirección busca estabilizar a Peloton mientras emprende la búsqueda de un nuevo CEO permanente.
Jay Hoag, otro miembro del directorio, fue designado como nuevo presidente de la junta directiva, dice CNBC.
El CEO de Peloton se va y, con él, 400 empleados
La medida más notoria anunciada por la empresa es un amplio plan de reestructuración que implica la reducción de aproximadamente 400 empleos, lo que representa un recorte del 15% de su fuerza laboral global.
Además, Peloton tiene previsto cerrar más salas de exhibición y realizar ajustes en su estrategia de ventas internacionales.
Estas medidas, según un comunicado de prensa de la empresa, están diseñadas para “ajustar la estructura de costos a las dimensiones actuales del negocio”, con la expectativa de reducir los gastos anuales en más de 200 millones de dólares para fines del año fiscal 2025.
Finanzas de Peloton
La decisión de implementar estas medidas (drásticas, por cierto) deriva de la necesidad de Peloton de alcanzar un flujo de caja positivo y sostenido, en un momento en que la empresa enfrenta dificultades para generar ganancias.
McCarthy, en una carta dirigida al personal, explicó que la reestructuración era inevitable debido a la insostenibilidad de la estructura de costos actual de la empresa.
Desde diciembre de 2020, Peloton no ha logrado obtener beneficios netos y su capacidad para mantenerse a flote se ve limitada por una deuda que supera los mil millones de dólares.
Es evidente que las iniciativas implementadas por el CEO de Peloton no fueron suficientes para contrarrestar la disminución en las ventas de hardware, lo que contribuyó a la pérdida de ingresos trimestre tras trimestre.
El anuncio de la renuncia de McCarthy coincidió con la publicación de los resultados financieros del tercer trimestre fiscal de Peloton, que no cumplieron para nada con las expectativas de Wall Street en términos de ingresos y ganancias.
La empresa reportó una pérdida neta de 167,3 millones de dólares y las ventas cayeron a 718 millones de dólares, un 4% menos que el año anterior.
Antes de su paso por Peloton, Barry McCarthy estuvo en Spotify, donde se desempeñó como director financiero. Jugó un papel clave en la expansión global de la plataforma de streaming de música.
Su experiencia en Netflix también fue destacada, contribuyendo al crecimiento de la empresa durante su periodo de expansión internacional.
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