Estados Unidos y un hecho inédito este lunes. Paul Manafort quedó imputado por “conspiración contra Estados Unidos”, tentativa de lavado de dinero y por no registrarse como agente de un país extranjero, entre otros 9 cargos.
Manafort, que este lunes es la primera tendencia global en las redes, fue el jefe de campaña de Donald Trump en 2016 y uno de los principales responsables de que haya sido elegido presidente.
También se entregó otro miembro de la campaña de Trump y socio de Manafort, Rick Gates, que enfrenta los mismos cargos.
El diario The New York Times informó de la orden de arresto contra Manafort y Gates, y la cadena de noticias CNN detalló que el hombre fuerte en la campaña política de Trump abandonó su casa en las afueras de Washington a primera hora del lunes para llegar a las oficinas del FBI.
La acusación (y ahora entrega) de Manafort se enmarca en una nueva etapa en la investigación del fiscal especial Robert Mueller “por posible colusión entre el gobierno ruso y miembros del equipo de Trump, así como posible obstrucción a la justicia y delitos financieros”, explicó la CNN.
#ULTIMAHORA Trump afirma que los hechos por los que se acusa a Manafort datan de “años atrás” #AFP pic.twitter.com/dAmbQj3V6A
— Agence France-Presse (@AFPespanol) 30 de octubre de 2017
Manafort ha negado hasta ahora cualquier delito financiero por sus pagos relacionados con Rusia, sus cuentas bancarias en paraísos en el extranjero (Chipre, Seychelles, San Vicente y las Granadinas) y sus diversas transacciones inmobiliarias a lo largo de los años.
Antes de la acusación, el FBI allanó la casa de Manafort en Virginia, y confiscó documentos fiscales y financieros.
De 68 años, Manafort se sumó al equipo de Trump en marzo de 2016 y se desempeñó como su jefe de campaña entre junio y agosto. “En ese mes debió abandonar su cargo debido a reportes señalando que había recibido millones de dólares por parte de un partido de Ucrania favorable al gobierno de Rusia”, explica la BBC.
“Manafort y Gates generaron decenas de millones de dólares en ingresos como resultado de su trabajo en Ucrania “, dice el texto de la acusación. “Con el fin de ocultar los pagos de Ucrania a las autoridades de los Estados Unidos, desde aproximadamente 2006 hasta al menos 2016, Manafort y Gates lavaron el dinero a través de corporaciones, asociaciones y cuentas bancarias estadounidenses y extranjeras”, continúa el escrito.
En una serie de tuits, Trump calificó las acusaciones contra gente de su entorno como una “caza de brujas” y volvió a arremeter contra su oponente demócrata de 2016, Hillary Clinton.
Sorry, but this is years ago, before Paul Manafort was part of the Trump campaign. But why aren’t Crooked Hillary & the Dems the focus?????
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 de octubre de 2017
Esto no ayuda a levantar la imagen de Trump. Sólo el 33 por ciento de los estadounidenses lo aprueban, un porcentaje que se ubica como un mínimo histórico para uno de los mandatarios menos populares, según un sondeo de la Universidad de Quinnipiac.