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Coco Berry es una pastelería que se ha dado a conocer por creaciones artesanales de entrega a domicilio, con postres y productos “de la mejor calidad y con mucho amor para que los disfrutes en casa”.
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A través de un hilo en Twitter es como la pastelería exhibió la nueva táctica de los influencers para hacerse de productos gratis e, incluso, cobrar por ello.
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La era de influencers en que nos encontramos en la actualidad ha desatado todo tipo de situaciones donde se revelan malas prácticas por parte de estas personalidades.
La pastelería Coco Berry fijo un tweet el pasado 24 de mayo en donde denunció como el influencer MoodForkFood, trató de cobrar 500 pesos por probar sus pasteles.
“¿Ustedes qué opinan de que unos #Influencers nos quieran cobrar 500 pesos por probar nuestros pasteles? Deje su cometario abajo ¿o solo nosotros somos los Grinch?”, expuso la pastelería en su cuenta de Twitter.
El hecho denunciado se acompañó de un hilo en que la pastelería Coco Berry recuerda que recibieron el mensaje de la nada, en donde se incluían reglas de las historias que MoodForkFood haría de su experiencia, mismo que guardarían en el highlights de sus cuentas, evaluando la presentación, sabor, suavidad, la relación calidad/precio y supuestamente un elemento que les pidan sus seguidores.
Según las indicaciones entregadas a la pastelería por los influencers, tomaría hasta seis semanas definir el top tres de pasteles de chocolate en la Ciudad de México, dando entender que contenderían por aparecer en dicho listado por el que MoodForkFood cobra 500 pesos.
Ustedes qué opinan de que unos #Influencers nos quieran cobrar $500 pesos por probar nuestros pasteles? Deje su cometario abajo
o solo nosotros somos los Grinch ???— cocoberrymx (@cocoberrymx) May 25, 2022
Ahí está sin censura jajaja pic.twitter.com/jCd6vLSFy0
— cocoberrymx (@cocoberrymx) May 25, 2022
El mal influencer en la actualidad
Un mal influencer se ha viralizado en la actualidad y el perfil de este creador de contenidos ha precarizado la industria y lo más importante de reconocer es que ha llevado a las marcas a cohibir su inversión en estos medios.
El hecho de que estas personalidades se vuelvan tan pésimos referentes en el mercado digital obliga a pensar en la regulación de transparencia al que debe alinearse su trabajo, para lograr una mejor cultura de interacción de influencers, seguidores en redes y marcas interesadas en pautar en este medio para convertir ese capital en resultados de marketing.
500 pesos por probar pasteles
La dinámica de cobrar 500 pesos por cobrar un pastel de chocolate que MoodForkFood pidió a una pastelería pagar, deja una enorme duda a las marcas y es el interés que tienen en poder generar mejores prácticas en el mercado y no solo eso, definir con ello actividades que den a la inversión en social media, la confianza de que verán resultados.
Invariablemente se han determinado cada vez más actividades de peso ante el consumidor y estos hechos son actividades que logran entender el rol que logran asumir las marcas ante los creadores de contenido.
En redes sociales se ha establecido un interesante esquema, donde se advierte lo valioso que es para los influencers, asumir mejores prácticas para evitar denuncias por el cobro de prueba de pasteles.
El peor momento para ser influencer canapero
Hay un mal perfil que ha escalado en la industria de medios y es el influencer canapero, que acude a eventos sin ser invitado y exige atención; cobra a marcas por posteos que no pidió y amenaza con malas reseñas contra negocio o marcas que no cedan a sus peticiones.
Hoy es un mal momento para ser mal influencer porque las marcas están haciendo un activismo de exhibición de estas malas prácticas, lo que no abona a este segmento donde si existen jugadores serios e insistimos, cohibe a las marcas de invertir con personalidades que si van a lograr impactar en sus resultados de marketing.