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De acuerdo con Forbes, siete de cada 10 compañías en el mercado están en medio de un proceso de digitalización de negocio, o bien preparan uno
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Se calcula que el 40 por ciento del gasto en tecnología en 2019 se dirigió específicamente a la transformación digital de las marcas
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La adopción de este enfoque es superior en categorías como finanzas, salud y servicios
A lo largo de los últimos meses, la crisis de COVID-19 ha sido devastadora de la economía. Más de un negocio ha tenido que cerrar de forma permanente las puertas solo en México en el transcurso de los últimos meses. Sin embargo, de acuerdo con Deloitte, la mejor defensa de las empresas para este tipo de proyectos es ejecutar una digitalización profunda de su marca. Y en este sentido, la firma Cantera Digital apunta que hay siete consejos clave para seguir:
Eliminar el miedo al cambio dentro del negocio
Una de las excusas más comunes para dejar de lado la transformación digital de un negocio es que se trata de un proceso desconocido. Esta incertidumbre limita a más de una marca al momento de diseñar estrategias de supervivencia y para mejorar los resultados de sus ventas. Sin embargo, para llevar a cabo una digitalización efectiva, hay que dejar de lado las reservas. Y en ese sentido, atreverse a hacer algo diferente, sin temer a la posibilidad de equivocarse.
Construir un equipo afín a la tecnología
El principal pilar de cualquier negocio es su gente. Las personas son las que van a impulsar los proyectos de innovación dentro de las marcas. En este sentido, una digitalización no podrá ser suficiente ni adecuada si los expertos que están involucrados en esta evolución no tienen los conocimientos necesarios. Así pues, hay que traer al talento adecuado para liderar el cambio. O bien, encontrar formas de capacitarlos para que lleven a cabo las tareas que necesitarán.
Diseñar un nuevo plan de negocio
La digitalización no es solamente tener una computadora que haga los mismos procesos que se hacían en papel en un archivo de excel. El negocio que quiera ejecutar una transformación digital de su marca tras la pandemia, tiene que tratar de explotar las ventajas de la tecnología en todos los aspectos de su empresa. Y en este sentido, se requiere un nuevo plan de negocio en donde se contemplen herramientas innovadoras que ayuden a potenciar a la organización.
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Comunicación interna y externa
Informar sobre la digitalización del negocio es parte crucial del proceso. Dentro de la empresa, es indispensable para que toda la organización, desde la base hasta la cima de la pirámide, se encuentren en la misma página para ejecutar el cambio. Y hacia afuera también es crucial, no solo para informar a los clientes sobre las nuevas ventajas que pueden obtener. También es útil para encontrar aliados que ayuden a la organización a completar las etapas más complejas.
Poner el foco del cambio de negocio en los clientes
Algo que se pierde de vista cuando se hace una transformación digital, es que las empresas no deben de olvidar que su negocio se debe principalmente a su portafolio de clientes. Esto es especialmente importante porque los cambios de la marca pueden presentar importantes ventajas, o retos, a la experiencia con la marca. Y en ese sentido, es crucial también que las organizaciones puedan identificar las inconformidades u oportunidades de mejora a futuro.
Encontrar un equilibrio entre digital y presencial
Otro elemento importante es que el negocio no puede dar el salto al mundo online y dejar atrás la parte física, offline de la marca. En este sentido, el concepto de omnicanal es algo crucial en el futuro de las marcas. Se trata de combinar las tecnologías para potenciar las estrategias de venta de las compañías en el punto de venta físico. Y también, averiguar cómo es que toda la interacción con los consumidores pueden ayudar a potenciar las estrategias en canales web.
Reconocer los errores del negocio en el proceso
Cuando ya la transformación digital se encuentra en forma, puede ser difícil para las marcas el dar un paso atrás o detener la inercia por algún fallo en la estrategia. Sin embargo, cualquier negocio debería saber que construir sobre errores puede, a la larga, generar equivocaciones muy grave en la estructura de negocio. Así que es importante saber reconocer cuando algo no está funcionando como debería, detenerse y corregirlo lo antes posible para mejorar la calidad.