Planear el contenido puede resultar, en ocasiones, una tarea complicada y aunque muchas empresas creen que su estrategia está enfocada en los clientes, la realidad muestra lo contrario, en la mayoría de los casos se trata de estrategias con un enfoque en los productos o servicios que la empresa ofrece y esto es un aspecto que se recomienda cambiar, especialmente si se considera la cantidad de contenido que se genera. Content Marketing Institute establece que en el modelo de negocio Business to Business, el 88 por ciento de los mercadólogos utilizan el contenido como parte de sus estrategias de marketing.
Por otra parte, un estudio realizado por IBM señala que 56 por ciento de los expertos en marketing creen que la personalización del contenido promueve tasas de engagement más altas, pues ésta ayuda a los consumidores a recordar a la marca y los motiva a interactuar de forma más personal. Por ello, las estrategias con enfoque en los clientes aportan una gran ventaja para quienes las emplean.
¿Cómo se emplea una estrategia enfocada al cliente?
Para lograr cambiar el enfoque de la estrategia actual y crear una centrada en el cliente, es necesario contemplar los siguientes puntos:
1. Identifica los principales retos que enfrentan los clientes con el negocio: Antes de empezar a organizar el contenido es necesario conocer cuales son las principales dificultades o preguntas que tienen los clientes. La mejor manera de lograrlo es el trabajo en equipo, basta con reunirse con el equipo de ventas y el de social media para identificar estos retos o preguntas y con base en ello generar contenido efectivo y centrado en el cliente. Otra recomendación dentro de este mismo punto es que una vez conocidos se categorice la información obtenida.
2. Ajusta tu entorno de trabajo: Después de conocer los principales retos e inquietudes de los consumidores, el siguiente paso es la alineación del framework de contenido con estos. Es decir, se debe organizar y categorizar todo el contenido, incluidos los metadatos, para saber dónde se colocará y que tanto clientes como empleados puedan encontrar esa información que necesitan en el lugar preciso.
3. Alinea las métricas: Posterior a la identificación y organización, el paso siguiente consiste en elegir las métricas que ahora se analizarán. Estos ajustes proveerán nuevos insights que pueden ir más allá de conocer el tráfico que llega a un sitio. Además los datos obtenidos de esas métricas serán útiles para continuar optimizando todo el contenido y atender a las necesidades del cliente.
4. Analiza y haz cambios: Finalmente, el último paso consiste en el análisis y los ajustes. Pues para toda empresa es importante saber si el contenido ya está solucionando esos retos y preguntas que se identificaron al principio. Realizar estos análisis ayudará a conocer las partes que aún faltan por cubrir con el contenido que se está generando.
Además de la obtención de mejores resultados, el contenido centrado en los clientes es de gran ayuda para mostrar empatía y también para identificar constantemente nuevas ideas de contenido que sean útiles y aporten a los números de la empresa.