Si bien esta edición de los Oscar ha sido opacada por el error durante el nombramiento de la Mejor Película, otros sucesos no dejan de ser dignos de mención, como lo es el hecho de que famosa y combativa actriz Meryl Streep, ovacionada durante la ceremonia y que estaba nominada por vigésima vez, no uso el modelo de Chanel elegido, aun cuando ya se encontraban en plena producción del mismo.
Todo comenzó, cuando días antes de la ceremonia, y después de que la artista eligiese un diseño de Karl Lagerfeld de la nueva colección que había creado para la casa francesa, el diseñador declarase a la publicación WWD que el proceso se había paralizado porque Streep, pretendía cobrar a Chanel por lucir su vestido.
Según el modisto, Chanel tuvo que detener la elaboración del mismo, cuando la actriz, en medio del proceso, decidió pedir dinero por llevar el traje, pues al parecer, otro creador le había ofrecido cien mil dólares por llevar su diseño.
Cuando se trata de marketing de alfombra roja, Channe mantiene una política de regalar el vestido a la famosa que lo haya llevado, pero no de pagar dinero por usarlo, al igual que muchas de las grandes marcas de alta costura. De hecho, según Lagerfeld, “El vestido cuesta, al menos, cien mil euros y eso ya es un regalo. Si, además, tenemos que pagar porque lleven nuestras creaciones no nos compensa. Les damos los vestidos, pero no pagamos”.
Sin embargo, Meryl Streep ha salido a defenderse, acusando al diseñador de una acusación injusta, pues tal como señaló a E! News: “En referencia a la ‘declaración’ del señor Lagerfeld, no hay ninguna ‘controversia’. Karl Lagerfeld, un diseñador prominente, me difamó en un medio importante de la industria a mí, a mi estilista y al prestigioso diseñador cuyo vestido elegí ponerme”.
Y por esta razón, la famosa intérprete ha explicado que espera una disculpa de parte del artista alemán, “Aquel medio publicó aquella declaración difamatoria, sin verificar la información. Como consecuencia, la noticia se extendió a nivel global, y continúa, mundialmente, ensombreciendo mi aparición en los Oscars, en la ocasión de mi nominación número 20, y eclipsando este honor en los ojos de los medios, mis colegas y el público. No me lo tomaré a la ligera, y la genérica declaración del señor Lagerfeld por esta controversia no fue una disculpa. Mintió, publicaron la mentira, y todavía estoy esperando una disculpa”.
La actriz se refiere a la rectificación que habría realizado el diseñador, en la que reconocía su error, aunque no se disculpaba de forma directa, “Chanel estuvo negociando con la estilista de la señora Streep, bajo su pedido, para diseñar un vestido para que luzca en los premios de la Academia. Luego de una conversación informal, malinterpreté que la señora Streep había elegido otro diseñador por cuestiones dinerarias, lo que el equipo de Streep luego confirmó que no era cierto. Lamento esta controversia y le deseo suerte a la señora Streep con su nominación número 20″.
Una situación que ha quedado aclarada, y que mostraría cual había sido la posición de Meryl Streep, pero que ha dejado bastante mal parado a Lagerfeld, después de sus copiosas declaraciones, en las que llegaba a acusar a la actriz de “tacaña”, por las falsas pretensiones de cobrar. Una estrategia de marketing para la impactante alfombra roja, que no le ha salido como esperaba.