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Usuarios consideran injustas algunas ofertas de trabajo para el perfil de “becario”, “pasante” o “practicante”.
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La contratación de recién egresados o estudiantes bajo este concepto beneficia a las empresas en su gasto total.
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Algunas incurren en malas prácticas al contratar jóvenes con bajo costo de remuneración para evitar llenar un puesto.
Todos los estudiantes de nivel superior, ya sea del sector público o privado, persiguen el objetivo de trabajar en grandes corporativos relacionados con su carrera, por lo que una forma de poder instalarse en el mercado laboral o ganar experiencia previo a su titulación, es por medio de acuerdos entre instituciones educativas y comerciales o con una incorporación directa al sistema de apoyo de las marcas en su plantilla de Recursos Humanos; sin embargo, la contratación de un “pasante”, “practicante” o “becario” en México se ha polarizado con el paso del tiempo, exponiendo malas prácticas de los empleadores sobre las actividades y compensaciones que reciben los jóvenes.
Y sí, el objetivo principal es poder completar su formación académica con prácticas profesionales en empresas… o al menos ese era el origen de la iniciativa. Hoy son las mismas empresas las que publican vacantes para “becarios” como si de un trabajo formal y sin necesidad de trámite institucional se tratara, generando controversia en la comunidad digital y levantando sospechas por el tipo de perfiles que buscan.
No obstante, dado que en México no existe una ley o sistema de pasantía que especifique, por ejemplo, el tipo de compensación económica que deben recibir los “becarios”, “pasantes” o “practicantes” –que se registra como concepto de subvención y no como salario– muchas tienen la libertad de extender los beneficios y obligaciones que estos convenios generan.
Los beneficios de tener verdaderos becarios en una empresa
Aunque los términos “pasante”, “practicante” o “becario” se usan indiscriminadamente en las empresas, se debe entender que no se trata de un trabajador más en plantilla, pues si así fuera tendría los mismos derechos que el resto de colaboradores.
“Se entiende por relación de trabajo, cualquiera que sea el acto que le dé origen, la prestación de un trabajo personal subordinado a una persona, mediante el pago de un salario”, expone claramente la Ley Federal del Trabajo.
Sin embargo, la definición oficial de “relación laboral” no se extiende para la figura de becario, puesto que la obligación del patrón se reduce –si así lo define– a pagar los gastos indispensables para sostener los estudios técnicos, industriales o prácticos, lo que no representa en ningún caso un sueldo.
Además, aunque el pasante cumple con un horario y una serie de actividades, el empleador no tiene un poder de mando sobre él como con sus subordinados.
Entre las muchas ventajas que encuentran las grandes compañías, así como pequeñas y medianas empresas, en la “contratación” de becarios es la posibilidad de incorporar talento joven; el incremento en la productividad del departamento en el que se incorpora; la generación de ideas y tendencias nuevas; una mejora notable del clima laboral; y por supuesto, el más importante y frecuente de todos, ahorro de costos que supone llenar un puesto de trabajo que puede ocupar uno o dos “pasantes”, pero sin el mismo salario mensual.
En promedio, las empresas pueden llegar a ahorrar hasta 126 mil pesos por cada becario contratado al año, ya que los pasantes no requieren afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Contratación del “pasante”, “practicante” o “becario”, medida común
El contrato de un becario no es un contrato de trabajo, pues no se encuentra establecido dentro de los tipos de contratos laborales en la Ley Federal de Trabajo, lo que puede vulnerar sus derechos y los desprotege ante las malas prácticas de Recursos Humanos de las empresas.
Y es que se trata únicamente de un convenio establecido entre las partes (universidad, estudiante y empresa) donde se ofrece capacitación práctica sobre su formación académica a cambio de horas de labor y esfuerzo.
No obstante, existen vacantes ofertadas en plataformas de trabajo como Indeed, LinkedIn u OCC Mundial, donde empresas se aprovechan de los estudiantes y recién egresados para contratarlos como “practicantes” con funciones muy específicas que requieren de cierto nivel de experiencia, pero con el salario más bajo de su plantilla laboral debido a su condición, al menos así lo debaten en redes sociales los millennials pertenecientes a la fuerza laboral de esta era.
“¿Saben quién necesita un “sindicato” o al menos alguna asociación que realmente les proteja? Los pasantes, practicantes, becarios”, inicia un post en Twitter que abrió el debate.
¿Saben quién necesita un “sindicato” o al menos alguna asociación que realmente les proteja?
Los pasantes, practicantes, becarios.
Hay muchos hoyos legales en cuánto al trato que se les da en pasantías.
— Terror Restaurantes MX (@TerrorRestMX) June 3, 2022
Con apenas 395 “me gusta”, la página de denuncias sociales Terror Restaurantes Mx pone sobre la mesa una de las problemáticas laborales más frecuentes de nuestro país, generando indignación, enojo y frustración de los internautas.
“Más bien suena a qué quiere que le hagan el trabajo para después presumirlo como suyo”, @sweeteu4ria
“Ese es exactamente el problema, ‘los pasantes no tienen relación laboral [ante la ley]’. El trabajo es trabajo. Pasante es eufemismo para mano de obra gratis”, @gastromarxista“La verdad es que si, hay empresas que ofrecen 1500 al mes de apoyo o nada”, @dandisorder
Tipo este, por lo que mencionan el pago es a través de beca de aprox $2,800 mensuales ? pic.twitter.com/w5WLI0OPmw
— Natalia López (@Natalia_LopezH) June 3, 2022
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