Sigo reflexionando sobre la experiencia que viví. Pongamos un poco de contexto. Este evento, es un partido de fútbol en el cual dos equipos de generadores de contenido encabezados por DJMariio se enfrentan en un escenario deportivo para que sea presenciado en vivo por miles de aficionados y se transmite en vivo en YouTube donde millones más pueden seguir las acciones.
El histórico estadio de “La Romareda” fue testigo de este partido de fútbol que congregó a más de 15 mil aficionados con boleto pagado y el video del streaming, lleva más de 4 millones de reproducciones en tres días. Si lo traducimos numéricamente y sin ser exactos, la transmisión en YouTube equivale entre unos tres y cuatro puntos de rating (RTG) en México, cosa que algunos equipos no alcanzan ni en televisión abierta.
He oído muchas veces que los niños y los jóvenes ya no tienen interés en el fútbol. Sin embargo, lo que vi me dice todo lo contrario. Si tienen interés, siempre y cuando se los ofrezcas en el formato adecuado e involucres sus intereses y pasiones.
El deporte, si logra colocar a un fan en el entendimiento del mismo y le da las suficientes repeticiones, logrará ganarlo porque el deporte tiene emociones naturales con las que cualquier humano puede conectar. El tema es que esas primeras aproximaciones ya no son tan sencillas como solían ser.
Al ver tantos niños, jóvenes y familias en el estadio me hizo preguntarme ¿Solo vienen a ver a sus generadores favoritos? ¿Serán capaces de emocionarse con jugadores que ciertamente no son profesionales? Y las respuestas las obtuve del mismo público: coreaban las jugadas, se emocionaban con un drible, suspiraban con una jugada promesa, lamentaban el tiro fallido, celebraban con júbilo una anotación y aplaudían el esfuerzo. Es decir, eran capaces de emocionarse con el juego.
Hay algo más aquí que las simples afirmaciones que solemos hacer. También me tocó ver el desenfreno de los jóvenes por tener una foto o siquiera un saludo de sus ídolos. Lágrimas de emoción, gritos, el “fandom” a todo lo que da. El evento tuvo todo lo necesario: Idolos, un deporte emocionante, patrocinadores, producción, etc. Entonces lo que podemos concluir preliminarmente es que los componentes de valores y emociones siguen estando vigentes, y eso es algo que no me cansaré de afirmar: el deporte tiene valores universales que trascienden el tiempo.
El tema pasa más por el contenido y el espectáculo. Estos generadores de contenido, terminaron brindando un gran show para sus audiencias. Trasladaron la experiencia online a una experiencia offline que hace sentir que están muy cerca de sus fans. Por eso, la popularidad de personalidades como Ibai Llanos (qué estuvo como uno de los casters del evento) se han disparado e incluso las mismas celebridades del deporte lo ponderan más que a un medio tradicional.
Esto me hace recordar a lo que sucedió con la industria de la música: Napster, imesh, limewire, etc, fueron un elemento disruptivo que sacudió la industria que no supo reaccionar en un inicio ante la tecnología que permitía compartir archivos digitales (en el caso de canciones, los famosos mp3), todo derivó en un cambio que hoy consumimos en forma de suscripción como Spotify, Apple Music, Amazon Music, etc.
El deporte, como industria tiene que entender que estas nuevas generaciones tienen una forma de consumir entretenimiento muy diferente. Es hora de empezar a pensar en Casters Oficiales de los equipos, en presentadores/conductores de los contenidos generados por los clubes, en contenidos ligeros mezclando activos propios y externos, por ejemplo jugadores + generadores de contenidos de las marcas patrocinadoras de forma regular y constante. Definir cuándo hacer contenidos cortos para TikTok y cuándo se puede realizar un streaming en Twitch por varias horas. Incorporar el Gaming y los eSports como un componente esencial del “content mix”. Porque así consumen contenidos estas nuevas generaciones. Es hora de ponerle cara a la esencia de cada club. Esto representa desafíos y romper paradigmas, y no va a ser fácil para muchos entenderlo. Como todo, llevará su tiempo, pero los innovadores y ganadores son los que se atreven.
No es ciencia espacial, solo hay que ver qué es lo que funciona y cómo implementarlo. Y cuatro millones de views en un video, más de 15 mil personas congregadas en un estadio para ver jugar a futbolistas amateurs, lo dicen a gritos.