En principio, parece extraño observar la idea de poner un loft ligado a un gran aerogenerador eólico, pero cuando se sabe que el propósito de ello es que sus habitantes tendrán la responsabilidad de velar por el buen funcionamiento del megaparato, todo cae en razón.
Esta futurista propuesta pertenece a la empresa Morphocode, situada en Sofía, Bulgaria, autodefinida como un espacio interdisciplinario de arquitectura, que para este proyecto toman en consideración la importancia que tendrá la energía eólica marina como una de las fuentes más importantes en el futuro cercano.
De acuerdo con datos obtenidos por Morphocode de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), la tecnología de turbinas avanzará las próximas décadas, de modo que el potencial de la energía eólica marina será capaz de satisfacer la demanda del continente siete veces, según sus estimaciones.
El tamaño medio de “las granjas eólicas marinas” aumentará cada año y se espera que la tendencia hacia proyectos de mayor envergadura continúe dentro de los países desarrollados y emergentes de Europa.
De esta forma, el tamaño de las turbinas aumentará a tal grado que lograrán superar en su envergadura a las dimensiones de un avión Boeing 747, lo que propiciará la necesidad de contar con un control de expertos, por lo tanto, el Wind Turbine Loft es un concepto que propone la instalación de una unidad residencial dentro del volumen de la góndola que proporcionar refugio constante para un grupo de técnicos que se ocupan de la integridad funcional de la turbina.