Buenos Aires, Argentina.- En cada mesa hay un frasco de vidrio en el que cada cliente deja su teléfono hasta que se va. La idea de los dueños es fomentar la comunicación interpersonal y luchar contra el phubbing. Los que no atiendan o llamen por el móvil durante todo el tiempo que estén en el local, tienen descuentos y regalos. ¿Irías a un lugar así?
En un mundo donde todos se pelean por quién ofrece el mejor servicio de Wi-Fi, un pequeño bar/hostel del centro de Córdoba, Argentina, ofrece algo totalmente distinto: literalmente “encerrar” los teléfonos en un frasco de vidrio sobre la mesa.
“Pretendemos fomentar la comunicación cara a cara”, dijo Francisco Walker al periódico local La Voz del Interior. Se trata del bar Macanudo Hostel Bar, un local nocturno que desde hace más de un año brinda entretenimiento en el barrio de Nueva Córdoba.
Según sus dueños, el objetivo es romper con la idea de estar conectados todo el tiempo a los teléfonos inteligentes y revalorizar la comunicación interpersonal. “Una vez que se despojan de sus teléfonos se sella el recipiente con cinta de embalaje. Si durante su estadía las personas no abren el frasco cuando piden la cuenta de lo consumido obtienen descuentos o regalos“, contó Walker, que asegura que la respuesta de la gente desde la implementación (hace tres meses) ha sido positiva.
El phubbing es un término construido a partir de las palabras inglesas phone y snubbing. Se refiere a la acción de estar todo el tiempo pendiente de los teléfonos y las redes sociales en reuniones.
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