• Entre los expertos que han pedido mayor ayuda del G20 contra la COVID-19, se encuentran ex-funcionarios de Naciones Unidas

• También hay varios ex-presidentes y jefes de estado, así como siete ganadores y nominados para los Premios Nobel

• Algunas de las naciones que forman parte del G20 son la Unión Europea, Estados Unidos, México, Arabia Saudita y Sudáfrica

Cuando se trata de la actual pandemia de COVID-19, no hay ningún país que realmente haya manejado correctamente esta crisis. Muchos países que agresivamente controlaron el primer pico de infecciones han bajado la guardia y están sufriendo las consecuencias. Hay economías que, ansiosas de reanudar sus economías, tienen un panorama oscuro por delante. Pero entre las naciones en desarrollo, el infierno apenas podría estar por comenzar, si nadie hace algo.

Por eso, de acuerdo con AP, un grupo de 225 líderes globales ha redactado una carta para las más grandes economías de todo el mundo. La solicitud, dirigida a las naciones que conforman el G20 y abarcan el 85 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global, pide una donación de 2.5 billones de dólares. La meta es armar un fondo para las naciones en desarrollo que no están tan capacitadas para combatir la COVID-19. Y, así, evitar una gran catástrofe de salud.

Estas figuras reconocen que el G20 ha prometido invertir cinco billones de dólares en estos países a raíz de la COVID-19. Sin embargo, también critican la implementación de este plan. Desde que comenzó la crisis de salud, los líderes de estas economías solo se han reunido, de forma virtual, una vez. Así que exigen una nueva mesa de discusión que dé mayor velocidad a los esfuerzos. Y que, además, asegure un apoyo inmediato a las naciones que lo necesiten.

COVID-19 y sus efectos económicos

Ya en innumerables ocasiones se ha demostrado que el mayor legado de la actual pandemia no será una crisis sanitaria, sino un infierno financiero. Expertos estiman que se podrían perder más de seis billones de dólares en todo el mundo por la pérdida de producción y costos de la COVID-19. Hace varios días que las Naciones Unidas hablaron de la “Generación Cuarentena”, que será incapaz de recuperarse del golpe económico de la etapa sin las medidas adecuadas.

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Así pues, las advertencias de estos 225 líderes globales no deberían ser tomadas a la ligera. El mundo está en una etapa de crisis por la COVID-19 y cada país, incluidos los que están en la cima de la cadena alimenticia económica, necesitarán toda la ayuda que puedan. Pero para el 70 por ciento de la población global, que es la que está en las naciones fuera del G20, todo el panorama se dibuja desolador. Es responsabilidad de los gobiernos en la cima dar una mano.

Cabe destacar que la situación va más allá de una cuestión ética y global. La COVID-19 ha sido devastadora para las economías de todos los países afectados. A eso se le debe sumar que el mundo, con el paso de los años, se ha vuelto un mercado integrado donde todos son dependientes del resto. una crisis aguda fuera del G20 no va a quedarse en estas naciones. Con total seguridad, más temprano que tarde, podrá afectar el porvenir incluso de los grandes.

La crisis global de la pandemia

Todos los países lidian con sus respectivos retos en la crisis de COVID-19. Corea del Sur tiene semanas que abrió su economía e incluso dejó que sus jóvenes regresaran a las escuelas, sin embargo ha visto signos de un segundo pico de casos. Por su parte, Estados Unidos (EEUU) acaba de sobrevivir un sangriento fin de semana a raíz de una revuelta social que no parece desacelerarse. Y América Latina se está convirtiendo en el nuevo epicentro de la pandemia.

Pero en las economías en desarrollo, la perspectiva de la COVID-19 es todavía más oscura. De acuerdo con la BBC, estos países son los que más duro han recibido el golpe de la pandemia. Por su lado, The Guardian dice que podría ser el mayor desastre natural del que esas naciones se van a tener que recuperar en la vida de las generaciones actuales. Por otro lado, en datos de EuroNews, ya varios agentes acusaron de una falta de solidaridad hacia estos gobiernos.