La séptima temporada de Game of Thrones tuvo una serie de acontecimientos anormales durante la transmisión del producto emblema de HBO, debido a que se registraron múltiples factores que derivaron en molestias del público, como lo fueron las fallas de la plataforma on demand, HBO Go, las filtraciones propias y ajenas del contenido, así como otros ponderables.
A pesar de ello, los fanáticos de la serie, fieles al programa de televisión, consumieron el producto y lograron romper récord de audiencia durante la transmisión del capitulo final; de igual modo, la efervescencia no se detuvo cuando aparecieron los créditos del último capitulo “The Dragon and The Wolf” sino que, luego de ello, se publicó un detrás de cámaras y se lanzaron unos tenis basados en la figura de Jaime Lannister.
Tras las filtraciones del contenido a manos del grupo de hackers OurMine, quienes obtuvieron de manera ilícita 1.5 terabytes de la compañía, los ciberdelincuentes demandaban un pago de 15 millones de dólares para que se detuviera el robo de contenido; sin embargo, en su momento, los accionistas de HBO aseguraron que no se prestarían a chantajes.
Por tal motivo, los productores de la serie, indicaron que para la octava y última temporada se grabarán diversos finales para evitar que se repita este tipo de casos; de acuerdo con el portal de Variety, Casey Bloys, presidente de programación del canal, indicó que el objetivo de la decisión es de que no se filtre el verdadero desenlace.
Esta medida, que también fue adoptada por otras producciones como “Breaking Bad”, “The Sopranos”, “Dallas”, entre otras, generará que siquiera los actores sepan cuál de todos los finales tentativos será el que se decida transmitir para finalizar una de las mejoras series de los últimos años.
De acuerdo con medios, la octava temporada de Game of Thrones iniciará su rodaje en octubre de este año, y podría prolongarse hasta agosto del próximo año, lo que supondría que se estrenará en la pantalla chica en 2019.