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En 2018, Fiat Chrysler obtuvo ingresos por 84 mil 530 millones de euros a escala internacional
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Por su parte, el Grupo Renault registró un flujo de dinero de 57 mil 420 millones de euros ese mismo periodo
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La alianza, si integra el negocio con Nissan, podría volverse el productor de vehículos número uno del mundo
El mercado de los automóviles ha experimentado múltiples cambios en las últimas semanas. Ford, en cuestión de días, anunció que recortaría su personal en 10 por ciento a escala global y que trabajaba en un robot autónomo de entregas. A finales de abril, Jaguar anunció que empezaría un proyecto de recolección de información con criptomonedas. Tesla sigue con una pésima administración. Y ahora dos automotrices están a punto de cerrar una alianza.
Hace unas horas se dio a conocer que Fiat Chrysler (FCA) y Renault cerrarían una alianza comercial. La noticia, liberada por el Financial Times, cita a una fuente cercana a las negociaciones. De acuerdo con AP, varias automotrices (entre ellas Peugeot) habían expresado interés en conseguir una fusión con FCA. Se espera que la colaboración sirva para que puedan enfrentar mejor retos tecnológicos y regulatorios, específicamente en China y Europa.
Además, según Reuters, las negociaciones serían dadas a conocer pública y oficialmente este próximo lunes. De acuerdo con las mismas fuentes cercanas a las negociaciones, la junta de directores de Renault fue convocada a una reunión en la mañana para discutir los términos de la alianza. La asociación con Fiat Chrysler no afectaría la relación que la automotriz francesa tiene con Nissan. Las empresas tienen, juntas, un valor de 37 mil millones de dólares (mdd).
Una alianza para enfrentar los retos del futuro
No es extraño en el mundo automotriz que dos compañías estén dispuestas a una asociación permanente o temporal. En 2018, se empezó a concretar una alianza entre Volkswagen y Ford. Parte de las actividades conjuntas de las automotrices incluirían el uso de plantas ociosas e incluso el desarrollo de nuevos modelos. Y en abril pasado, la misma Fiat Chrysler cerró un trato con Tesla para reducir su promedio de emisiones por vehículo y así evitar multas.
Pero la naturaleza de esta alianza parece ir mucho más allá. Tanto la conducción autónoma como el desarrollo de autos eléctricos y la integración de los vehículos al Internet de las Cosas (IoT) se han vuelto prioridad para las empresas de la industria. Sin embargo, su desarrollo ha mostrado ser un reto financieramente difícil de superar. Basta ver el caso de Tesla, que está al bordo del colapso económico tanto en su unidad eléctrica como de inteligencia artificial.
La decisión de Renault y Fiat Chrysler, si resulta cierta, podría probar ser muy provechosa para ambos agentes. Una alianza significaría que tendrían más recursos, humanos y financieros, para intentar seguir estas tendencias. Asimismo, uniendo sus mercados, podrían presentar un frente consolidado frente a la competencia, obtener más ganancias y reducir costos de difusión. Por donde se vea, parece que la decisión sería ventajosa para ambos.