• En una democracia es necesario fortificar y salvaguardar a los organismos de la sociedad civil (OSC).
• La fortaleza de los OSC refleja el nivel de cultura cívica de un país.

El sector social tiene vastas y variadas áreas para actuar a través de la sociedad civil y de su vida asociativa la cual persigue diversas finalidades desde las filantrópicas y cívicas, hasta las culturales, empresariales y profesionales; todo esto buscando impactar en temas de salud, ambientales, sociales y económicos en un preclaro proceso de transformación para construir un mejor país. 

Los organismos de la sociedad civil organizada, mismos que identificaremos a través de este escrito con las siglas OSC, también conocidos como organizaciones sin fines de lucro, inciden en la calidad de vida de las regiones donde operan, así como en la de los ciudadanos, reflejando el nivel de cultura en el tejido de la participación cívica, profesional y filantrópica en temas de su interés y especialidad, principalmente los relacionados con aquello que apunta hacia la evolución de las comunidades, sus empresas y las personas, ya que son centro de acciones transformadoras en una sociedad que cambia constante y vertiginosamente.  

La Organización de las Nacionales Unidas (ONU) define a los OSC como: “Cualquier grupo de ciudadanos voluntarios sin fines de lucro que se organiza a nivel local, nacional o internacional”.

A manera anecdótica comentamos que, en una reunión escuchamos una expresión referente a los OSC que decía: en los Estados Unidos de Norteamérica (USA),  la ciudadanía despliega un gran sentido de pertenencia y participación a favor de las asociaciones, por lo que: “De la cuna a la tumba siempre se encontrará en USA, una agrupación de la sociedad civil organizada”.

La tarea de los OSC también registrados como organismos no gubernamentales (ONG) varía acorde al plan al que cada uno destina su misión o propósito y su        designio es la de buscar mejorar las condiciones que garanticen los derechos de todas las personas.

Independientemente de su forma jurídica y de su campo de acción, los objetivos de los OSC se centran en:

• Sensibilizar a la sociedad sobre los problemas y necesidades que afectan a ciertos grupos y comunidades alrededor del mundo

• Impulsar proyectos que generen un cambio estructural en el entorno comunitario, y 

• Promover la participación de las personas.

La organización social en México, llamada también del “Tercer Sector” abarca a asociaciones religiosas, de autobeneficio, políticas y del sector filantrópico, ver siguiente imagen.  

“Los OSC son un fenómeno en sí mismo, que se nutre del eterno deseo de la gente de conectarse y participar en los grandes problemas y oportunidades del país”

En una auténtica democracia, la sociedad civil depende mucho de sus OSC y de sus líderes, su participación deberá reflejarse en el fortalecimiento del sentido de colectividad, responsabilidad cívica, profesional, filantrópica, así como en la colaboración, siendo la transformación o el cambio de vida de las organizaciones y de las personas el propósito que los hermanaba.

Peter Druker experto en administración de negocios y de organismos no lucrativos decía: “Este milenio nos ubica instalados en una cultura económica, asociativa y cívica, en la cultura pos capitalista”.

Peter Druker a través de su importante y prolífica carrera se involucró en los OSC – que él identificaba como organizaciones sin ánimo de lucro – y en contribuir a la tarea de mejorar la forma en que se administraban hospitales, iglesias, escuelas y organizaciones de la sociedad civil en general. 

Drucker creó la Peter F. Drucker Foundation Non Profit Managment y desde ahí se han publicado una serie de libros, artículos, herramientas y documentos que ayudan al desarrollo institucional de las organizaciones sin fines de lucro.

Es ampliamente conocido y consultado su libro Managing the Non-Profit Organization: Practices and Principles (1990). Druker como cristiano devoto, unió los valores morales de un líder a su eficacia como gestor del desarrollo social sostenible, fue un creyente y defensor de los organismos de la sociedad civil. 

Convencidos de la importancia de los OSC en la vida de la nación, de la sociedad en general y de las personas en lo particular, debemos saber que estos organismos siempre han estado cuestionados, recrudeciéndose en grandes e injustificada polémica en el tema de corrupción, principalmente por políticos y gobernantes. Ante tal situación es necesario reflexionar y accionar la manera en que debemos fortalecer y salvaguardar a estos necesarios organismos, que son significativos baluartes de la sociedad civil en una legítima democracia.  

Fortalecer y salvaguardar a los organismos de la sociedad civil organizada. 

El común denominador de cualquier organismo vivo para su supervivencia es su fortalecimiento y salvaguarda,  y está capacidades deben estar presente en los OSC. Por un lado el fortalecimiento para desarrollarse y cumplir con su misión, visión y objetivos, y por otro la salvaguarda o protección para enfrentar retos o embates tanto internos como externos que le limiten o impidan cumplir con su tarea.

En una democracia directa la intervención de la ciudadanía en los temas que le impactan, es el componente que cristalizará los cambios, por lo que es forzoso que entre gobernantes y ciudadanos se establezca un diálogo legítimo y continuo para alcanzar objetivos de interés común y ahí mismo es dónde la sociedad civil se puede establecer a través de los llamados organismos de la sociedad civil (OSC).

Reflexión

Los OSC están integrados por instituciones que desde el ámbito social persiguen propósitos de interés público y tienen como objetivo fundamental el de promover el bienestar general sin fines de lucro, siendo sus principios de acción la subsidiariedad, solidaridad y el bien común. 

Participar en organismos profesionales es el tipo de intervención  y sostén crecidamente cívico entre la sociedad organizada, gobierno y empresa (desde la multinacional, pasando por las PYMES, hasta la micro empresa). 

Los ciudadanos y sus organizaciones alían esfuerzos y recursos con el propósito de lograr un impacto mayor del que lograrían por separado; participando en dicha forma han hecho que los tiempos de la manipulación de las sociedades en el mundo en pleno siglo XXI por parte de los gobernantes, ya no funcione tan fácilmente. 

El beneficio que obtiene un ciudadano o ciudadana, así como la empresa y sus empresarios con su participación al sumar sus esfuerzos en agrupaciones profesionales o en cualquier tipo de organismo de la sociedad civil organizada, es 

ganar espacios con su presencia y sus resultados de manera sostenida en el corto, mediano y largo plazo en los temas de su interés, con un propósito común: transformar vidas, desarrollarlas y enaltecerlas para construir un país mejor. 

Este escrito forma parte de un escrito para conmemorar el próximo 21 de septiembre, el 60 aniversario del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas A.C. (IMEF)

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