Las redes sociales están más que saturadas de mensajes, videos, anuncios, memes, por ello, lograr la atención de tu audiencia cada día es más difícil. O te atreves a apostarle a una idea diferente que consiga la atención de tu cliente potencial, como si lo sacudieras por los hombros o tal vez seguirás naufragando en el mundo digital. ¿Cumples tus metas de ventas con los anuncios que publicas?
Una idea diferente es lo que hoy le llaman idea disruptiva, ayer se le llamó en publicidad una idea Break Trough. En ambos casos, una idea que rompe con todo lo que hay.
Decía David Packard (de Hewlett-Packard): “El marketing es demasiado importante para dejarlo en manos del departamento de marketing”. Interpreto que en el contexto de las ideas innovadoras, las personas de este departamento muy difícilmente arriesgarán su trabajo y presupuesto apostándole a una idea disruptiva, aun cuando siempre afirman querer algo distinto para su publicidad, por lo general no dan el paso cuando tienen la idea frente a ellos, lo que reduce las posibilidades de destacar de entre los diez mil estímulos promedio que recibe una persona a diario.
Claro que sí tiene su riesgo apostar por una idea distinta. Este riesgo disminuye considerablemente cuando la marca conoce muy bien a su audiencia, a su cliente potencial. Este conocimiento orienta con claridad para saber qué no se vale, qué sí le gustará y llamará poderosamente la atención.
Por cierto, ¿conoces realmente a tu cliente potencial? ¿podrías describir en un párrafo sus gustos, miedos, sueños, creencias, etc.?
Una idea disruptiva puede provocar ganancias sustanciales, para ello, deberá ser congruente con la personalidad de marca. No se trata de hacer locuras por hacerlas.
Distintos estudios aseguran que sólo tienes 3 segundos para captar la atención de una persona que voltea a mirar tu anuncio. Si no lo logras a la primera, no tendrás una segunda oportunidad, por ello, las ideas innovadoras deben estar escritas por expertos en redacción persuasiva, copywriting, ya que esta técnica bien aplicada, tiene el poder de convencer, de vender, de mostrar de manera única el beneficio de tu producto o servicio. Aquí el poder de la palabra hace la gran diferencia porque sabrá comunicar la idea de manera clara y memorable.
Un ejemplo: Piensa en el salto estratosférico de Felix Baumgartner patrocinado por Red Bull, la mayor compañía de bebidas energéticas del mundo, que más que vender su producto, vende marca. Fue una idea disruptiva espectacular que causó revuelo. Congruente con la personalidad de la marca e inolvidable.
Hablando en plata, el valor de una buena idea disruptiva es incalculable, por ello, si quienes te ayudan en la comunicación de tu marca pueden ofrecerte una en verdad innovadora, aprovéchala, sólo asegúrate de que parta de un genuino conocimiento de tu cliente.
Gracias por leer. Hasta el próximo miércoles.