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Las conversaciones entre la Casa Blanca y Twitter, Facebook y Google no se habían reportado previamente
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Fuentes cercanas a estas pláticas apuntan que las Big Tech se muestran abiertas a incrementar la cooperación con el gobierno de EEUU
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Uno de los eventos que causó más preocupación, y que la administración quiere evitar, fue una protesta anti-vacunas en Los Ángeles este febrero
El gobierno de Joe Biden necesita la ayuda de Google, Twitter y Facebook para completar su plan de vacunación en Estados Unidos (EEUU). De acuerdo con Reuters, la Casa Blanca está contactando a las tecnológicas, los nombres más grandes en la industria de las redes sociales, para luchar contra anti-vacunas. La idea es reducir la cantidad de desinformación en torno a la COVID-19 que podría causar que más ciudadanos duden de la efectividad de la inmunización.
Las pláticas entre la Casa Blanca y Twitter, Google y Facebook tendrían como meta el hacerles entender “la importancia de la desinformación”, apuntó una fuente a Reuters. Específicamente, se les quiere motivar a desarrollar sistemas para eliminar este tipo de contenido antes que se vuelvan tendencia y lleguen a un público masivo. Aparte se quiere evitar que ocurran de nuevo protestas masivas anti-vacunas, muchas de ellas organizadas a través de las redes sociales.
Voceros de Facebook y Twitter reafirmaron a Reuters que sus respectivas plataformas están trabajando con la Casa Blanca para ayudar en lo que puedan durante la crisis de la COVID-19. Google, por su lado, no hizo comentarios e hizo énfasis en las acciones que ya ha puesto en marcha para detener la desinformación. De acuerdo con la fuente del gobierno de Biden, habrá detalles más concretos, públicos, sobre este proyecto en los próximas dos semanas.
Medidas previas contra los anti-vacunas
Ya desde hace años que la desinformación en el entorno de salud había demostrado ser un dolor de cabeza importante para estas tecnológicas y el entorno de las redes en general. De acuerdo con Wired, desde 2015 que Twitter ha tenido que lidiar con comunidades de anti-vacunas en su plataforma. Estos agentes no solo se dedican a difundir información falsa sobre estos fármacos. Incluso han intentado detener legislaciones en pro de la vacunación.
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Pero a raíz de la pandemia de COVID-19, ha incrementado la presión sobre este tipo de plataformas para eliminar la influencia de los anti-vacunas. Por ejemplo, de acuerdo con The Verge, Facebook se vio obligado a bloquear los anuncios que promovían desinformación sobre la vacunación en su sitio. Una acción fue rápidamente acompañada de varias restricciones a contenido ligado a teorías de la conspiración, anti-semitismo y a publicidad de tipo político.
Google también ha tenido que desarrollar más y mejores productos y contenidos para que sus usuarios no sean víctimas de la desinformación. De acuerdo con Forbes, en diciembre pasado empezó a colocar nuevos paneles en los resultados de búsqueda. La idea es que a través de estos recuadros, los usuarios puedan consultar rápidamente datos sobre las vacunas que han sido aprobadas en sus respectivos países. Estas medidas se extenderían también a YouTube.
Criticas contra Facebook, Google y Twitter en desinformación
A pesar de estas medidas, los críticos de estas plataformas no han estado completamente de acuerdo con los resultados. En mayo pasado, un grupo de médicos de todo el mundo dirigió una carta a Google, Twitter y Facebook. En ella, les pidieron a las redes sociales que hicieran un esfuerzo más consciente y significativo para acabar con la desinformación en torno a la pandemia. Esto, porque consideraban que sus pocos esfuerzos no habían sido suficientes.
Se debe reconocer que, aunque las plataformas podrían hacer más para lidiar con las fake news en torno a la pandemia, no todo es culpa de Twitter, Google o Facebook. También los usuarios de las redes sociales, en especial algunos influencers y celebridades, tienen un rol enorme en la difusión de desinformación. No hay que ir más lejos que el ejemplo de Rix en octubre pasado, que llamó a México a rechazar la “plandemia” y el “Nuevo Orden Mundial”.