Por Juan Cárdenas
Twitter: @Desautomatas
Aunque parezca inapropiado escribir una suerte de queja contra la lectura en pantallas (tabletas, computadora, teléfonos, televisión, etc.) en un medio electrónico, lo voy a hacer. Lo hago sabiendo que quienes están aquí comparten aún la idea del conocimiento a través de la lectura, y muy posiblemente a través del papel (o eso espero).
Justamente Merca 2.0 atiende ambas versiones, con este portal y con la revista mensual y números especiales. Hoy ya conocemos la historia, muchos medios se expandieron a la plataforma web, con una página, un canal de Youtube, blog, redes sociales o algo más elaborado y específico. Y muchos medios nuevos surgieron sólo en la plataforma digital y lo siguen haciendo, principalmente por razones de economía, hasta ahí todo parecería muy bien.
Sin embargo, los medios digitales y la lectura en pantallas está matando el hábito de la lectura, uno de por sí desahuciado, al menos en México. Muchos son los problemas circundantes por los cuales la lectura nunca se ha expandido en nuestro país, y varias naciones de centro y Sudamérica los comparten. No le pides a quien apenas tiene luz y un camino de terracería gastar en un periódico ni mucho menos un libro, hay necesidades de primera mano por atender antes de leer. Luego ya estás enrollado y te conviertes en analfabeta funcional.
Claro, hay quienes antes no leían nada y ahora “al menos” leen un blog, un post de Facebook. No leen un periódico, pero pueden enterarse de las noticias de último minuto en 140 caracteres o menos. Es cierto, y tiene grandes ventajas, pero está matando al papel, no me queda duda. Y creo es una cuestión socioeconómica, hoy en día se mide el nivel socioeconómico en pantallas, mientras más y de mejor calidad se tengan se es más rico y poderoso. En teoría se tendría un mejor acceso a la información, pero eso no importa como importa vender.
Tanta posibilidad de pantallas está quitándole a la gente el gusto por un bloque de líneas de texto. No importa el contenido, nada tiene que hacer frente a Youtube, frente a una interface amigable como Twitter, o una mezcla como Facebook . No estoy en contra, al contrario, la intertextualidad me encanta, pero de una forma u otra quienes pasan más tiempo con sus televisiones, computadoras o teléfonos, menos cargan un libro.
¿Cuál es la diferencia? ¿Qué importa leer en papel o en Kindle? Hay razones para todos los gustos: ¿Puro romanticismo? ¿Una opción amigable con el medio ambiente? Los ojos se agotan más leyendo una pantalla que una superficie “solida” y opaca. En fin, no acabaríamos, pero algunas cosas son claras: la crisis editorial sigue, las tasas de analfabetismo no ven un crecimiento favorable, el promedio de publicaciones anuales sigue bajando.
Por si fuera poco, el miedo, casi terror de algunos círculos empresariales ante la libertad otorgada por la Internet, y hay quienes la creen total, parece no terminar. Apenas el mes pasado la página web ElCastellano.org sufrió un ataque legal por parte de la Real Academia Española y Grupo Planeta, esta maravillosa página ha distribuido por años conocimiento sobre el idioma castellano a más de 200 mil suscriptores (de forma gratuita). Con base en leyes españolas, se prohibió a Ricardo Soca la “introducción de enlaces que faciliten el acceso directo a cualquiera de los contenidos de los sitios web de la RAE”. El propio idioma coartado por intereses comerciales, cuando en mi opinión periodistas como Soca deberían ser reconocidos y agradecidos por la RAE, o alguna organización decente pensante y leída, por su promoción del idioma y la subsecuente promoción por la lectura. Lo cual no sé, pero creo beneficia a editoriales, como Planeta por ejemplo.
Más que nunca se necesita el apoyo al idioma, no se aprende a leer ni escribir con mensajes como “Tomamos un café? X dnd t paso buskr? A q hr? XOXO”. Yo sé que tiene su gracia, más en un mensaje de texto que cuesta tanto dinero, pero sé que entienden mi punto también, no ayuda a fomentar el hábito de la lectura.
Pese a estos ejemplos aún creo hay tiempo, este dominio actual de otras expresiones y medios sobre la lectura en papel puede revertirse complementándose. Autopromoviendose. Tampoco es un secreto. Actualmente la Internet es similar al cerebro humano, el porcentaje de uso es mínimo en comparación al potencial. Sin mencionar que ese pequeño número lo usamos muchas veces para cosas absurdas, pero cada quien.
Siempre es digno de reconocer a quien promueve el conocimiento o motiva su búsqueda, sólo es momento de recordar lo benéfico del equilibrio, la Internet debe desarrollarse mucho aún, e igual sucederá con las pantallas e incluso el papel inteligente (también llamado digital paper o electronic paper), y cualquier tecnología de visualización; pero ello no debe distanciarse del papel, ni de los gruesos bloques de letras y párrafos; mucho menos asignarles valores equívocos. Hoy, no hay que juzgar al libro por tener portada en vez de teclado.