Music streaming es un mercado calculado en $5,594 millones de dólares para el 2016 y un crecimiento promedio anual del 14 por ciento en el que las apuestas son de importancia. Según datos de la industria se estima que a nivel mundial el valor de todo el mercado de streaming llegue a los $10,919 millones de dólares con una penetración del 31 por ciento del mercado. Para México el mercado es mucho menor y alcanzará $79 millones de dólares en el 2016 con una penetración del 17 por ciento. En este contexto de alto valor y competencia Pandora —el servicio de música en streaming— lanzó un nuevo logotipo para conectar mejor con los consumidores.

Pandora es un servicio de streaming gratuito basado en la publicidad que se lanzó en el 2000 disponible en la unión americana, Nueva Zelandia y Australia. Sus planes incluyen un servicio sin publicidad por $4.99 dólares al mes bajo la marca Pandora Plus que tiene poco más de un mes en el mercado. En el 2015 el 80 por ciento de sus ingresos provinieron de publicidad en transmisiones y el restante en servicios de suscripción. Con este movimiento de imagen la empresa busca crecer el último rubro y ganar terreno frente a los jugadores más importantes del mercado.

La idea del logotipo no es mala y el cambio de tipografía serif a sans serif tiene sentido en términos de corrientes de diseño gráfico; sin embargo, se demuestra lo difícil que resulta diferenciarse. El nuevo logotipo de Pandora se ve nuevo y fresco hasta que lo comparas con el de PayPal que resulta ominosamente similar. 

Los usuarios de redes sociales de inmediato notaron el parecido con Paypal; sin embargo, el tema es más complicado. Es válido argumentar que hay límites a la forma y colores en las que un letra “P” se puede presentar en un ícono. Para las marcas este problema es cada vez mayor en especial si se utiliza letras para representar una aplicación en una pantalla de smartphone.