• Para el lunes en la noche, el Gobierno de México ya había reportado  un total de 1.225 millones de casos de COVID-19 acumulados en el país

• Asimismo, se tiene una cifra de más 114 mil muertes a lo largo de la pandemia

• El 14 de diciembre se sumaron cinco mil nuevos casos de infección, así como 345 fallecidos, al conteo nacional

Durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional, el titular de la Secretaría de Salud (SSa), Jorge Alcocer, señaló que la epidemia de COVID-19 está bajo control en buena parte del país. De acuerdo con López Dóriga, el funcionario señaló que las muertes y los estragos que ha causado la pandemia en México son muy dolorosas. Pero, al mismo tiempo, aseguró que el virus está bajo control en una buena parte de las entidades de la República, aunque no todas.

A pesar de tenerse un control sobre la pandemia, Alcocer aseguró que deben de seguirse siguiendo las medidas sanitarias para prevenir la expansión de la COVID-19. En específico, dijo que no se debe dejar de lado la higiene y el distanciamiento físico. También recordó que el país todavía se encuentra en una etapa activa en la evolución de la pandemia. Y es por eso que es necesario que la población todavía mantenga los cuidados en su desempeño diario.

También celebró el que se vayan a tener disponibles varias vacunas contra la COVID-19 listas para inmunizar a la población en México. Reafirmó que estas fórmulas serán clave para tanto atenuar como prevenir por completo los casos de enfermedad. Y, de esta manera, reducir las muertes que se han registrado en el país. Alcocer también recordó al público el compromiso del presidente para cuidar de la salud y el bienestar de todos los ciudadanos ante la crisis.

¿Ya está México saliendo de lo peor de la COVID-19?

Desde algunas regiones, la afirmación de Jorge Alcocer podría parecer alejada de la realidad. De acuerdo con El Universal, en el Valle de México se está alcanzando el límite en la tasa de ocupación hospitalaria. Desde el inicio de la pandemia, tanto la capital como ls áreas urbanas circundantes han sido el epicentro más grave de la COVID-19 en el país. Y se teme que, en el camino hacia el final del año, se atraviese una crisis sanitaria por las fiestas de la época.

Notas relacionadas

• Entrevista exclusiva con Cindy Blanco, senior learning scientist de Duolingo: El aprendizaje de idiomas durante la pandemia
• Esto te tocará de aguinaldo 2020 si te redujeron el salario por la pandemia de Covid 19
• Inglaterra anuncia nuevo confinamiento nacional por pandemia

Al mismo tiempo, sí se debe reconocer que la pandemia de COVID-19 en México sí se ha reducido en intensidad en algunas entidades clave. De acuerdo con Infobae, ya son tres entidades las que se encuentran en el semáforo de riesgo epidemiológico verde. Se trata, en concreto, de Chiapas, Campeche y Veracruz. Asimismo, Colima, Oaxaca y Tlaxcala están ya desde un tiempo en amarillo, muy cerca de pasar al nivel de alerta mínimo por la crisis.

Fuera del Valle de México, Baja California, Zacatecas y otras entidades donde la situación no ha mejorado, ciertamente debería verse una mejora sustancial en el corto plazo. Vale la pena recordar que, de acuerdo con Milenio, se piensa empezar con el plan de vacunación contra la COVID-19 el próximo 22 de diciembre. Si bien primero se protegerá solo a los profesionales de la salud, es el primer paso para reducir el nivel de riesgo de una forma confiable y estable.

Los retos pendientes de la crisis sanitaria

Mientras que el titular de SSa es optimista ante la situación de la COVID-19 en México, otros agentes no tienen la misma opinión sobre el escenario nacional. Por ejemplo, para finales de noviembre, el IHME hizo un cálculo de cómo luciría la tasa de muertes en el país para marzo de 2021, considerando la peor situación. Bajo estas circunstancias, habría más de 152 mil fallecidos para entonces. Aún con la visión más optimista, la cifra sería por arriba de 145 mil.

También se pueden considerar elementos como el ranking de Bloomberg. El medio americano lanzó una lista en donde calificaba a 53 países del mundo y su respuesta ante la COVID-19. Si bien se reconocieron los esfuerzos de la administración para obtener vacunas, se le criticó de forma notable por la cantidad de infecciones y muertos. Asimismo, se le puso una calificación baja por la gran tasa de positividad que tiene su campaña de pruebas frente a otros países.