Somos muchos los mexicanos que nos gusta el pan de muerto, es una de las mejores expresiones del pan tradicional mexicano. Junto con la rosca de reyes simbolizan el Ćŗltimo esfuerzo por subir de peso antes de que un aƱo termine. Esta maravilla culinaria ha sido rĆ”pidamente adoptada por las marcas internacionales en MĆ©xico, en un esfuerzo de entregar productos tropicalizados o cómo se les llama ahora āregionalizadosā. Starbucks es una de las firmas que mĆ”s promueve el pan de muerto, con sendas canastas en los puntos de pago, una acción de promover la compra de impulso que ciertamente va bien con un cafĆ© de Chiapas. Walmart es un caso similar, la venta de Pan de Muerto se suma a una larga fila de acciones locales desde su llegada en 1991. MĆ©xico fue la primera expansión internacional de Walmart, ahora se venden desde tortillas hasta la famosas roscas de reyes. Los productos tradicionales mexicanos se han mezclado con las estrategias de mercadotecnia estacionales que tan exitosas han sido en la Unión Americana. En ese paĆs no es raro ver puntos de venta que reemplazan la publicidad de Halloween (que ahora comienza desde finales de septiembre) con elementos navideƱos.
El pan de muerto deberĆa venderse tradicionalmente en las dos Ćŗltimas semanas de octubre, o por lo menos asĆ lo piensan los mĆ”s puristas del pan tradicional. En dĆas pasados me di a la tarea de visitar tres panaderĆas de historia en la ciudad, de esas que existen en barrios antiguos de nuestra metrópoli, casi olvidados entre la construcción de edificios de departamentos y nuevos formatos peatonales. En las tres me dijeron que este pan no se venderĆa antes de Octubre. Tal vez tengan razón, Starbucks rompe toda tradición y es una afrenta a nuestra identidad nacional, honestamente no lo creo. El mundo, nos guste o no, se ha movido de manera acelerada y el consumidor se ha acostumbrado a conseguir los productos que tiene en la mente de una forma a otra. TambiĆ©n busca los precios mĆ”s bajos y eso sólo se consigue con las economĆas de escala necesarias. Esto implica de una forma u otra que el producto requiere tener mĆ”s tiempo en el anaquel y por extensión frente al consumidor.
TambiĆ©n es cierto que las empresas buscan reforzar sus ventas con estrategias estacionales mĆ”s prolongadas, es decir, sacar agua a la piedras. La pregunta central no deberĆa ser si Walmart vende Rosca de reyes desde noviembre, en verdad deberĆa ser Āæpor quĆ© no lo hace la panaderĆa tradicional? No critico a Starbucks por vender pan de muerto en Agosto, en sentido contrario, me pregunto por quĆ© nadie lo habĆa hecho antes. Podemos dedicar columnas completas a la aƱoranza de los puntos de venta tradicionales, ciertamente los mercados son parte de la cultura mexicana; sin embargo, estĆ”n obligados a implementar las mejores prĆ”cticas de comercio mundial. No creo que estas acciones nos resten identidad, todo lo contrario nos hacen mĆ”s competitivos. Hay ejemplos de otras industrias; los periódicos tuvieron que convertirse en propiedades digitales, no se quedaron en la aƱoranza de los voceadores.
La venta del Pan de Muerto en Agosto tambiĆ©n simboliza la desesperación de las marcas de mantener al consumidor interesado y de paso crecer las ventas en uno de los aƱos mĆ”s difĆciles de la economĆa nacional. No sólo por factores internos, tambiĆ©n del exterior se suman temores de una recesión general en la economĆa mundial. Las acciones de promoción estacional obedecen a la necesidad imperiosa de subir el consumo. En ese sentido es sensato admitir que el consumidor cadĆ”ver ve la promoción estacional de productos como un acto genĆ©rico y podrĆa en contra parte disminuir la anticipación. No hace mucho tiempo existĆa una temporada de chapulines, escamoles y hasta mandarinas. Ahora el consumidor las puede conseguir prĆ”cticamente todo el aƱo. La magia de la distribución, congelamiento y reemplazado de comida hace que un jugo de mandarina en Junio sea casi tan bueno como en Noviembre. La frase āes temporada deā¦ā cada vez tiene menos significado en el consumo y en consecuencia las marcas deben rascar para encontrar estos nuevos productos. Empresas como Dunkinā Donuts y su cafĆ© Frozen Dunkinā Coffee que sólo se vende en verano que curiosamente reemplazó al Coffee Colatta una bebida que segĆŗn la firma no era āsuficientemente buenaā. De manera irónica los consumidores en la Unión Americana se mostraron muy molestos ante el cambio.
Es indispensable que las marcas sean cuidadosas, cada vez estamos mĆ”s próximos a comportarnos como Wall-E. En 2008 la pelĆcula de Pixar sobre un futuro distópico mostraba a un consumidor infantil que reemplazaba un producto por uno prĆ”cticamente igual lĆ©ase ātry blue, Itās the new redā. El secreto estĆ” en la relevancia una palabra muy utilizada pero pocas veces comprendida en la relación diaria del consumidor.