El paleontólogo Jack Horner, uno de los consejeros que ayudaron a la creación de la película Jurassic Park, apareció dentro de un reciente anuncio en el que pide no votar por Greg Gianfonte, candidato a gobernador de Montana.
En su campaña, Horner asegura que el candidato republicano “parece pensar que el mundo tiene unos pocos miles de años. El apoya usar nuestros impuestos para apoyar escuelas privadas que oscurecen la verdad sobre los dinosaurios y la edad de la tierra”.
La peculiar campaña de un científico en contra de un candidato republicano llama la atención en un momento en que se están llevando a cabo elecciones presidenciales y por recurrir a una estrategia digital con el uso de un video
Este tipo de recursos de mercadotecnia a través de redes sociales se ha convertido en una herramienta muy importante para pronunciarse sobre determinadas marcas personales dentro de época electoral, ya sea en contra o favor de estos candidatos, lo que determina en mucho la calidad con que es percibida la imagen de estos aspirantes.
Ejemplo de ello ocurrió en la campaña de Hillary Clinton en la que convirtieron un discurso de la primera dama, Michelle Obama, en una poderosa estrategia publicitaria, a favor de la candidata demócrata.
Estos ejemplos nos llevan a una interesante conclusión: el poder de la imagen que tiene una marca personal está llevando a la mercadotecnia política a apostar por personalidades cuya percepción se convierte en una estrategia cuyos resultados suman o afectan en los objetivos planteados en la campaña.