Por Camila González.
@camilaglz
Una campaña de impacto se convierte al final en el sello del producto, es más recordada la campaña que el producto mismo y más si este es una marca que vende todo tipo de cosas. Es el caso de Soy totalmente Palacio. Al azar tomé tres de sus comerciales de Huellas de la publicidad para concluir cuán compacta y contundente ha sido esta creación publicitaria.
Comparten escenas muy cinematográficas, sobrias y cuidadas al extremo en su fotografía. ¿El concepto? Se valen de una metáfora, muy poética, para ir al mismo lugar: Ser Palacio es ser elegante y delicada, tener clase y saber vestirse. ¿Cómo spots completamente diferentes llegan al mismo punto?
En el primero, una bella y espigada mujer pone flores en una tumba. A la salida, un hombre fantasma la ve y no puede evitar morir de nuevo. Ella deslumbra, es Totalmente Palacio. La forma de llevar su vestido rojo de noche lo dice todo, no necesita más lenguaje que su cuerpo. En el contexto de un cementerio la escena resulta una ceremonia. Es celebración a la elegancia y al sex appeal.
Anunciante: El Palacio de Hierro
Categoría: Tiendas departamentales
Año: 2001
En el segundo, una mujer levita: camina sobre las mesas de un restaurante, sobre un coche y hasta se eleva sobre un piano de cola. Sus tacones “Palacio” le dan altura en el sentido figurado de la palabra, la elevan quizás en autoestima, en belleza, en seguridad… hermosa metáfora. Otra interpretación podría ser que los objetos de la tienda siempre te ponen un eslabón arriba… habría mil lecturas.
Anunciante: El Palacio de Hierro
Categoría: Tiendas departamentales
Año: 2006
Y en el siguiente, otra mujer hermosa se encuentra en un contexto de la antigüedad, en una corte de reyes con pelucas blancas. Ellos no pueden quitar sus ojos de encima de ella, quien despiadadamente los enloquece cuando comienza a desnudarse. Se rompen los esquemas sociales de la época a tal punto que la tensión interna de todos revienta la cristalería. Ella es “Palacio” desde su ropa interior. La tienda está en lo más íntimo de sus compradoras. No deja espacio de piel sin cubrir.
Anunciante: Palacio de Hierro
Categoría: Tiendas departamentales
Año: 2000
Sin decir nada más que unas líneas al final, los tres spots apelan al silencio verbal y a una sutil melodía de fondo. Son mensajes evidentemente femeninos, los hombres no son más que elementos observadores pasivos de las escenas. Ellas construyen las tomas con movimientos suaves y sensuales. Prima la clase y la distinción. El sello de la campaña en el nombre de la tienda resulta incuestionable.
