Cada vez se acentúa más esta tendencia. El consumidor tiene un rechazo total a que le pongan la publicidad de manera intrusiva y unilateral. Las marcas que siguen contratando espacios y aparecen en el momento y lugares equivocados, pagan sus estrategias con el desprecio y bloqueo de mensajes. Para muestra basta un botón: el skip ad.
Los números siguen creciendo
De acuerdo con estudios recientes el 65.9% de los usuarios usan el skip ad de los videos de forma permanente. El 19.7% de los entrevistados no se saltan el anuncio siempre y cuando sea relevante para ellos. El 10.3% casi siempre, el 2.4% algunas veces y únicamente el 14.7% nunca oprime este botón (fuente: statista.com). Lamentablemente las estrategias, las horas intensas de trabajo, muchas veces no ven la luz.
Salta, salta, salta…
Aunque los números varían de estudio en estudio, los consumidores que buscan ver contenido en YouTube prefieren omitir o saltar los anuncios. Más del 80% usa esta práctica de forma consistente. El 99% de la generación Z prefiere no ver anuncios. El usuario inclusive opta por pagar membresías premium para ver directo y sin distracciones el contenido que está buscando. Existe una relación amor – odio entre los consumidores y las marcas que publicitan sus mensajes.
El arte de la conexión
Los primeros 3 segundos son cruciales para decidir si el usuario verá el contenido o no. La falta de interés es la principal razón por la que un prospecto descarta ver el mensaje de la marca. Es indispensable crear contenido y videos que aparezcan de manera orgánica, que sean relevantes y personalizados para el consumidor.
Es claro que el contexto del contenido es crucial. Es importante dónde vive, el momento, el alcance y la significación que tiene la información respecto a lo que el consumidor está buscando. Un contenido que contribuye a generar bienestar en las comunidades, en la vida de las familias. Que soluciona las necesidades y expectativas del consumidor, que le ofrece bienestar, le da la opción de vivir mejor.
Infotainment es el rey
Ha habido un crecimiento exponencial de los videos cortos. Básicamente porque son sencillos de consumir, son entretenidos e informativos, fáciles de crear y compartir. Así es que parece ser que dar diversión no está peleada con la información. Por lo que si comunica y divierte dos veces mejor