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Las enfermedades relacionadas con el trabajo suponen alrededor de 2,4 millones de muertes en todo el mundo cada año.
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La depresión y ansiedad son algunos de los padecimientos por estrés laboral que más aquejan a los mexicanos.
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“¿Vives para trabajar o trabajas para vivir?” Aquella vieja máxima puede representar un golpe de realidad para muchas personas en la actualidad. En la medida en que se incrementan las actividades laborales, crecen las afectaciones personales, que se combinan con las dificultades propias de la vida.
No se trata de estigmatizar al estrés y la ansiedad que causa el trabajo. El problema se da cuando dichos síntomas se vuelven parte de la vida cotidiana y se convierten en una manera normal de “procesar” las cosas. El problema es que quitan la tranquilidad, la salud y el bienestar y afectan la manera en la que se hace el trabajo.
Una de las prioridades que se tiene con respecto a las enfermedades relacionadas con el trabajo es mejorar la vida de las personas trabajadoras y minimizar los costes de las enfermedades y muertes relacionadas con el trabajo. De acuerdo con Visualisation, el número de accidentes laborales ha disminuido un 25 por ciento en los últimos 10 años. Sin embargo, las enfermedades relacionadas con el trabajo aún suponen alrededor de 2,4 millones de muertes en todo el mundo cada año, de las que 200,000 ocurren en Europa.
Para el año 2020, se espera que la depresión sea la causa más alta de enfermedades en el mundo y el lugar de trabajo ha sido identificado como uno de los contextos sociales más importantes para abordar problemas de salud mental y promover la salud mental y bienestar.
En regiones como México, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social realiza la lista de empleos que generan mayor índice de estrés en el país, donde el pertenecer a la milicia tiene 72.74 puntos, en una escala de 0 a 100. Es por esta razón que actualmente las compañías son más flexibles con respecto a los espacios de trabajo, haciéndolos más dinámicos e incluyentes, además de que impulsan la efectividad y eficiencia laboral.
Las estimaciones sugieren que el 25 por ciento de los ciudadanos laborales tendrán un problema de salud mental durante su vida, y aproximadamente el 10 por ciento de los problemas de salud será en trabajadores. El lugar de trabajo puede ser un escenario para promover una buena salud y proteger el bienestar mental (y físico) de los empleados, además de mejorar en el sentido comercial.
El empleo proporciona un propósito, recursos financieros y una fuente de identificación; además de que ha demostrado que promueve un mayor bienestar mental positivo. Por ello, la mayoría de las enfermedades crónicas que padece la sociedad mexicana en la actualidad, se desencadenan por la presión y el estrés laboral al que se expone por años.
La depresión y ansiedad son algunos de los padecimientos desatados por el estrés que más aquejan la salud, relacionado con el trabajo. La última Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica indica que la ansiedad afecta a 14.3 por ciento de la población, mientras que la depresión la padecen 9.2 por ciento de los mexicanos.