A pesar de que los procesos de reapertura llevan meses intentando que la economía y consumo local se reactive en muchos mercados alrededor del mundo, la realidad es que marcas de todos tamaños siguen padeciendo los efectos que dejó el freno de actividades asociado a la emergencia sanitaria. En este juego el sector restaurantero parece ser uno de los más afectados con cierres y declaraciones de bancarrota.
Lo que sucede en el país es sólo un reflejo del problema que aqueja ha cientos de empresas en todo el mundo.
Restaurantes con poco aforo
A partir del mes de julio, por ejemplo, se dio luz verde para que los restaurantes comenzarán a operar en la capital del país con reglas que consideraban un aforo máximo de 30 por ciento en establecimientos cerrados y de 40 por ciento en locales con terraza al aire libre.
No obstante, a decir de cifras entregadas por Forbes, durante las primeras dos semanas, diversos restauranteros reportaron ocupaciones de alrededor de 15 a 20 por ciento, es decir, apenas la mitad de la capacidad permitida.
Aunque esto podría ser leído como un avance, lo cierto es que esta cantidad de visitantes resulta insuficiente para cubrir los gastos de operación de estos establecimientos.
Esto ha llevado al cierre de unas 2 mil unidades dedicadas a la venta de alimentos preparados, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac).
Si bien en el caso del mercado mexicano, estos cierres corresponden en gran medida a medianas y pequeñas empresas, lo cierto es que en otros mercados como Estados Unidos, lo cierres han sido visibles en los puntos de venta de grandes firmas.
Entre cierres y más cierres
A principios de julio, Dunkin’ anunció que cerraría permanentemente unos 450 locales por todo Estados Unidos antes de que concluya el año, esto con parte de su reestructura.
A esta tendencia se sumó McDonald’s firma que según un reporte entregado por USA Today, ha dado a conocer que cerrará 200 restaurantes de manera permanente en Estados Unidos, uno de sus principales mercados en donde hasta ahora contaba con 14 mil puntos de venta.
Ls cosas parecen no detenerse en este sentido y ahora una nueva cadena de restaurantes, especialmente conocida en el mercado estadounidense, se ha declarado en bacarrota a causa de los efectos económicos que dejó la emergencia sanitaria.
En bancarrota
Hablamos de Sizzler, una de las franquicia de restaurantes con más historia en Estados Unidos, misma que este miércoles informó mediante un comunicado de prensa que presentó oficialmente una declaración de bancarrota como “un resultado directo del impacto financiero que la pandemia de COVID-19 ha tenido en el sector de comidas informales”.
Según Restaurant Business, Sizzler, con sede en el condado de Orange, actualmente opera 107 ubicaciones y la situación compleja que se vive en términos económicos, le ha impedido cubrir los costos generales de estos establecimientos.
Mientras que cientos de usuarios cambian su consumo a apps de comida a domicilio, de la misma manera que sucede con otras firmas del sector, las ventas de Sizzler registraron una caída pronunciada.
Es importante mencionar que ahora, la empresa es propietaria absoluta de14 restaurantes, mientras que los 93 restantes pertenecen a franquicias, con lo que la declaración de bancarrota se restringe a estos 14 restaurantes.
y que buscará renegociar los términos de arrendamiento con los propietarios de esos lugares, al menos.
“Sizzler USA espera llegar a acuerdos con la mayoría de los propietarios y confía en que la mayoría de sus restaurantes permanecerán abiertos”, se lee en el comunicado.