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De acuerdo con la OMS, el nuevo recurso de COVAX debería reducir la cantidad de litigios legales provocados por las vacunas
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La Organización reafirmó que, a pesar de este fondo de compensación, los efectos secundarios de estas dosis deberían ser raros
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También se señaló que este tipo de mecanismos debería llevar a una distribución y aplicación más equitativa de estas fórmulas
Son tan grandes los temores a los efectos secundarios de las vacunas anti-COVID en algunos países del mundo, que se creará un nuevo fondo de compensación. De acuerdo con Reuters, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que reunirá recursos para “asegurar” a las personas contra potenciales efectos secundarios. La idea es crear un sistema rápido, seguro, justo y transparente para los pacientes afectados por las fórmulas dentro del esquema COVAX.
La idea es beneficiar a las 92 naciones de menores recursos contempladas en el Advance Market Commitment de COVAX, que abarca en su mayoría a países de África y Asia. La idea es que los individuos afectados por efectos secundarios graves de las vacunas anti-COVID en estas naciones tengan una cobertura financiera para lidiar con estos problemas. Se espera que el fondo se financie con cobros extras a todas las adquisiciones de dosis dentro del programa.
Esta cobertura contra efectos secundarios graves a las vacunas aplicaría a todas las dosis del sistema COVAX hasta el próximo 30 de junio del 2022. Para cada caso, se podrá empezar el proceso a través de la página COVAX Claims a partir del próximo 30 de marzo. De acuerdo con la OMS, trabajará de la mano con la proveedora de seguros Chubb para la cobertura de este programa. La iniciativa estuvo en discusión dentro de la Organización desde hace meses.
Miedos a los efectos secundarios de las vacunas
Con esta iniciativa de la OMS, se aborda uno de los problemas más importantes que se han dado en torno a la actual pandemia de COVID-19. De acuerdo con News Channel 5, varias personas en Estados Unidos (EEUU) ya están rechazando la segunda dosis de las vacunas. En la mayoría de los casos, la fórmula no tiene el efecto de protección deseado sin la inyección de refuerzo. Y la razón para esta reticencia, son los rumores sobre presuntos efectos secundarios.
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No se trata de un fenómeno exclusivo de la pandemia de COVID-19. De acuerdo con la BBC, ya en 2019 se veía con preocupación el movimiento anti-vacunas. Muchos padres estaban rechazando que inmunizaran a sus hijos por temor a los efectos secundarios de estas dosis. Y en muchos casos, estos miedos injustificados se veían potenciados por las redes sociales. En medio de la actual crisis sanitaria, este problema se ha repetido, pero a una mayor escala.
Esto, a pesar que varios agentes han dicho que los temores en torno a las vacunas contra la COVID-19 están siendo sacados de proporción. De acuerdo con Oman Observer, varios expertos han defendido que millones de dosis se han repartido en todo el mundo, sin que haya un registro de efectos secundarios severos. Mucho más peligroso sería dejar que el virus siga corriendo por el mundo, provocando más hospitalizaciones, muertes y mutaciones graves.
Otros esfuerzos en pro de la vacunación
Más allá de los proyectos internacionales coordinados por la OMS, hay otras iniciativas a nivel más local que se están tratando de implementar para facilitar el uso de vacunas. Por ejemplo, en Estados Unidos (EEUU) se está negociando con grandes plataformas de redes sociales. Lo anterior, con la intención de reducir la cantidad de desinformación y noticias falsas que se está popularizando contra las dosis. Y en concreto, reducir protestas y movimientos anti-vacunas.
En México, se ha tomado un enfoque distinto a la aplicación de las vacunas. En el país, el reto más importante es de hecho conseguir dosis suficientes para lograr la inmunización de todos los ciudadanos. Por esta razón, se ha puesto especial importancia a conseguir más unidades a como dé lugar. Esto incluye desarrollar una fórmula nacional, que podría empezar a distribuirse en el futuro cercano par complementar el suministro de empresas como AstraZeneca y Pfizer.