Para nadie es un secreto que la inseguridad se ha convertido en una de las grandes amenazas para las marcas y quizá una de las firmas que ha vivido esta premisa en carne propia ha sido Oxxo.
Por ejemplo, hacia 2018, reportes de la Secretaría de Seguridad Pública Tránsito Municipal de Puebla, indicaban que en aquel entonces se atendían en promedio entre seis y ocho casos de robo a comercio en la ciudad, de los cuales aproximadamente el 60 por ciento estaban relacionados con las tiendas de conveniencia de la cadena Oxxo.
Esto significa que hace dos años en la ciudad se registraban al mes entre 240 y 280 robos a comercio, de los cuales al menos 160 robos ocurrían en alguna de las tiendas operadas por Femsa.
Decisiones extremas
Este fenómeno que se ha extendido de manera importante al resto del país al tiempo que se ha incrementado en número, supone grandes perdidas tanto para Oxxo como para los propietarios de las franquicias, mismos que ven reducido su margen de ganancia ante productos desparecidos, robados o no pagados.
Con estos números y tendencia de contexto, cobra relevancia un tweet publicado por el reportero Rafael Cabrera, quien compartió una serie de fotografía de lo que dijo era un Oxxo en la colonia Guerrero en donde se muestran diversos productos literalmente amarrados a los estantes para evitar que sean sustraídos en una distracción del personal.
No todos los productos se ven en la misma situación. Mientras algunas marcas de aceite y café lucen sujetas a los anaqueles, otras tantas de estas mismas categorías así como algunas de azúcar e incluso algunas de atún se muestran de manera habitual.
Un Oxxo en la Guerrero pic.twitter.com/8WRuWEBPvc
— Rafael Cabrera (@raflescabrera) October 6, 2020
Más marcas salen a colación
Luego de que estas imágenes ganarán la atención de los usuarios, fueron compartidas otras imágenes y experiencias que replican una situación similar en otros puntos de venta tanto de la propia cadena Oxxo así como de otras marcas, lo que deja en claro las medidas “extremas” que muchas firmas han tomado para no perder más de la cuenta.
Con esto en mente, queda claro que marcas como Oxxo están dispuestas a sacrificar la experiencia de compra a cambio de ver resguardados sus productos de un posible robo.
En uno de la Condesa pregunté por qué el atún se tenía que pedir en la caja (lo decía un letrero). Respuesta: Es el producto más robado. Al menos 30 latas al mes, me dijeron. Pensé lo mismo que tú. 🙁
— Lilian C Koloffon (@cklilian) October 6, 2020
Eso no es nada, en una ocasión entre a un Oxxo en el centro de Hermosillo, h los refrigeradores tenían Cadenas con candado, si querías algo de ahí, lo tenías q pedir y los encargados personalmente lo sacaban y te lo daban
— Luis Rod (@HablareLaVerdad) October 6, 2020
Así venden el atún en los Soriana de Ecatepec, Estado de México ???? pic.twitter.com/ABwwLjGUSI
— Leo (@axelBG10) October 6, 2020
Este es un ejemplo tangible del costo que tiene la inseguridad en el sector empresarial, problema social que supone un freno tanto para el consumo interno como para las inversiones extranjeras.
De acuerdo con Banxico, la inseguridad es el factor más limitante para la expansión económica, al sumar 5.5 puntos sobre 7, donde 1 significa poco limitante y 7, muy limitante.
De esta manera, empresario consulados por el Foro Económico Mundial ubican a México entre los siete países que generan a los inversionistas más costos para enfrentar al crimen y violencia. Al mismo tiempo, identifican al país como uno de los tres que tienen una importante presencia del crimen organizado.