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McKinsey midió la importancia del diseño para el consumidor a través de los empaques de un producto.
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Un estudio de la IFIC encontró los motivos que, en diseño, dan oportunidad a la comunicación de una marca con el consumidor.
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La acción revelada con un vaso de café de Oxxo por parte de una consumidora, es un incipiente ejemplo de forgiving by design, a la que marcas como McDonald’s han apostado.
El diseño se hace parte del consumo con una acción inesperada por parte de una consumidora de Oxxo, que en esta ocasión ha estrenado una maceta que diseñó a partir de un vaso de esta famosa cadena de tiendas de conveniencia.
Las activaciones a partir del diseño han estado presentes en consumo de todo tipo de formas, especialmente impulsadas por las marcas, ya que a través de esta medida se han involucrado cada vez más en tareas innovadoras, donde resalta un aspecto toral y es la oportunidad de entender el mercado y hacerlo estratégico.
Frente a este esquema queda patente un punto toral en marketing y es la oportunidad que brinda un diseño en comunicación, por lo que un estudio conducido por McKinsey, donde la firma se encontró que había al menos siete categorías en las cuales podía identificarse la importancia del diseño para el consumidor en un producto.
En el estudio se encontró que en países como Estados Unidos, el diseño debía tener un impacto en la higiene y seguridad del alimento o del producto que contiene, el envase de una marca. Para un 67 por ciento era importante la durabilidad del empaque y para el 61 por ciento fue importante el diseño en la facilidad de uso.
Dentro del estudio las categorías subsecuentes de qué importa en diseño a un consumidor por parte de un producto son el aspecto, el impacto ambiental y la información que proporciona el diseño.
Diseño impacta en consumo
El impacto del diseño se ha vuelto trascendente en consumo, en especial cuando la IFIC encontró en un estudio que, del total de consumidores encuestados, el 52 por ciento de ellos optó por la conveniencia de su diseño y el 31 por ciento de ellos por la sustentabilidad del mismo.
Bajo dicho enfoque se demuestra un aspecto crucial, la oportunidad de interacción que tiene una marca ante el consumidor a partir de un buen diseño. Esto llevó a que Andrea Hernández mostrara en su cuenta de Twitter el resultado de usar un vaso de café de Oxxo como maceta, convirtiendo su tapa en una base para evitar escurrimientos cuando se riega.
“¡Wooow! Te quedó increíble, nos alegra que hayas reutilizado el vaso de tu café favorito. ¡Saludos!”, destacó el CM de la cadena de tiendas de conveniencia.
¡Wooow! ? Te quedó increíble, nos alegra que hayas reutilizado ♻️?el vaso de tu café favorito☕. ¡Saludos! #andattiMásQueUnCafé
— Tiendas OXXO (@Tiendas_OXXO) August 15, 2022
Esta ocurrencia de convertir un vaso de café en maceta tiene ejemplos representativos como el que McDonald’s llevó a cabo, cuando lanzó una Cajita Feliz que se convertía en visor de realidad virtual, en un caso que explica la funcionalidad de un empaque gracias al diseño al que se somete.
Lo anterior es caso suficiente para entender la oportunidad que hay en comunicar a través de la creatividad y mantener en aspectos como un empaque, un lazo con el consumidor que al final del día destaca valores fundamentales.
No cabe duda entonces que se han impuesto cada vez más tareas relevantes en consumo y en la medida en que estas tareas parecen destacar, terminan asumiendo actividades inesperadas, como la permanencia de un producto una vez que su función para la que fue creado terminó.
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