Esta distinción es esencial para establecer una mezcla de marketing adecuada que logre un buen posicionamiento de la marca en su segmento específico.
Factores Económicos
Los factores económicos también tienen un impacto significativo en la marca. La población de un país refleja el tamaño potencial del mercado. Los recursos económicos disponibles para los consumidores se pueden medir a través de tres indicadores: el producto interno bruto (PIB) per cápita, que muestra el nivel promedio de recursos económicos por persona; la desigualdad de ingresos, que indica cómo se distribuyen estos recursos entre la población; y el crecimiento del PIB, que añade un componente dinámico al mostrar cambios en los recursos económicos a lo largo del tiempo. Las economías emergentes, como China e India, crecen a un ritmo más rápido que las economías maduras, como Japón o Nueva Zelanda, lo que también puede influir en la respuesta de los consumidores a las actividades de marketing.
Factores Culturales
Los factores culturales, identificados por Hofstede (2001), incluyen cuatro dimensiones principales: distancia de poder, evitación de la incertidumbre, masculinidad e individualismo.
- Distancia de Poder: Describe el grado en que una cultura acepta la desigualdad. Las culturas con alta distancia de poder valoran el prestigio y la riqueza, y las distinciones sociales son importantes. En estas culturas, el comportamiento de consumo está más motivado por la necesidad de mantener y señalar diferencias sociales.
- Evitación de la Incertidumbre: Se refiere al grado en que las sociedades se sienten amenazadas por situaciones inciertas o ambiguas y tratan de evitarlas adoptando códigos estrictos de comportamiento. En países con alta evitación de la incertidumbre, los consumidores se resisten al cambio y se centran en la reducción de riesgos.
- Masculinidad: Define si una sociedad se caracteriza por la asertividad frente a la crianza. Las sociedades más “masculinas” valoran la riqueza, el éxito, la ambición y los logros materiales, mientras que las sociedades más “femeninas” valoran a las personas, la ayuda mutua, la preservación del medio ambiente y la igualdad.
Cada uno de estos factores económicos y culturales es significativo en sí mismo, pero también indican corrientes sociales más amplias como la estratificación, el apetito por el riesgo y la valoración del éxito. La estratificación social se manifiesta económicamente en la desigualdad de ingresos y culturalmente en la distancia de poder. Un PIB per cápita más alto permite asumir más riesgos en las compras, mientras que la evitación de la incertidumbre representa una menor disposición cultural al riesgo. El crecimiento económico y la masculinidad reflejan el éxito social y su valoración cultural, respectivamente.
En resumen, estos elementos impactan de manera integral en cómo se percibe y se posiciona una marca en el mercado, influyendo en la efectividad de sus estrategias de marketing y en la respuesta de los consumidores.