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Molson Coors es una de las cervecerías más grandes de todo el mundo, por volumen productivo
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El tiroteo se originó después que su marca iniciara una serie de recortes a lo largo de su estructura corporativa
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Al final de este proceso, se espera que pierdan su empleo entre 400 y 500 personas
Las consecuencias sociales de los tiroteos están muy bien estudiadas, en especial en Estados Unidos (EEUU). De acuerdo con The Conversation, puede causar un sentimiento generalizado de paranoia y estrés entre la población general. Algunos estudios sugieren que su cobertura en medios podría tener un efecto de “contagio”, provocando más incidentes. Y según Psycom, su mayor consecuencia está en la salud mental. Pero también suelen afectar la imagen de marca.
No hay que ir más lejos que el más reciente incidente que se registró ayer en EEUU. Según Adweek, hace unas horas que se registró un tiroteo en las instalaciones de Molson Coors en Milwakuee. La marca, dueña de productos como Miller, Coors, Hamm’s y Keystone fue la víctima de un tiroteo por parte de un ex-empleado. En el ataque, murieron cinco personas que eran parte de la compañía. El perpetrador tampoco sobrevivió, pues se suicidó poco después.
Tampoco es la primera vez que se registra este tipo de incidentes y resulta en afectaciones a una marca. Hace unas semanas, con el incidente en Torreón, las instituciones locales acusaron a un videojuego de inspirar el ataque. En noviembre pasado, un Walmart de EEUU también fue víctima de un evento muy similar. Incluso en ciudades europeas consideradas tradicionalmente como seguras, estilo Londres, estuvieron en los reflectores por disparos en espacios abiertos.
¿Por qué los tiroteos tienen un efecto tan grande en una marca?
No hay duda que estos incidentes resultan una tragedia de tipo social y hasta económico. La pérdida de vidas humanas, junto con el trauma social y psicológico que le sigue, afecta a las compañías por el solo hecho de pasar en las inmediaciones de sus locales. Pero fuera de eso, ¿por qué estos tiroteos parecen afectar tan negativamente la imagen de una marca? Al final, podría señalarse, la responsabilidad del ataque no cae en la corporación, sino en la persona.
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Hay algunos agentes que se han dedicado a examinar esta relación. Según Campaign, los productores de armas, después de cada tiroteo, buscan desprender su marca de la prensa asociada al ataque. Pero estudios demuestran que, curiosamente, sus ventas incrementan poco después. De hecho, en cifras de Journalist’s Resource, en general los mercados tienden a ignorar más estos incidentes. Y de acuerdo con Adweek, es cada vez más fácil recuperarse.
Con este contexto, es sencillo llegar a una conclusión. Es fácil que una marca atraiga mala prensa por un tiroteo, en especial si el atacante forma parte de su organización. A eso se le debe de sumar que, estén relacionados o no, la simple mala prensa de ver su empresa ligada a un incidente tan negativo, no deja de ser un golpe para cualquier compañía. Pero también es evidente que los negocios están aprendiéndose a desprender con facilidad de estos efectos.
Hay que preferir la prevención a la reacción
Sin embargo, no se puede dejar de notar que, al menos al inicio, el efecto que tienen los tiroteos en la imagen de una marca son considerables. Y aunque la recuperación sea aún más rápida, lo ideal sería que no hubiera ningún tipo de afectación. Al final, cuando la reputación de una organización se pone en duda, siempre queda la posibilidad de tener un efecto a largo plazo que no se pueda eliminar. Así que lo mejor sería que jamás ocurrieran estos incidentes.
Y es que, a la pregunta ¿por qué cualquier marca se sigue viendo tan afectada por un tiroteo?, la respuesta es sencilla. Las instituciones deberían apostar por la prevención de los incidentes. No solo tratar de reducir sus efectos post-evento. No solo mostrar su posición clara en contra de la proliferación de armas, sino también vigilar la misma estabilidad emocional y psicológica de sus colaboradores. Es mediante estas medidas que se podría reducir en verdad el impacto.