Santiago, Chile.- El ser humano va perdiendo la capacidad de asombro y junto con ello, la confianza en los demás. Sin embargo, una buena campaña de Coca-Cola logró comprobar que la confianza en el otro sí es posible.
“Fiar” viene de “confiar” y significa creer que yo puedo permitirle al otro llevarse algo sin pagar en forma inmediata, con el compromiso de que, en un tiempo prudente, establecido por ambas partes, la persona volverá al negocio a cumplir con su deber, estableciendo un lazo que se convertirá en algo realmente importante para la relación comercial.
Desde hace bastante tiempo, los pequeños negocios que otrora lanzaban un salvavidas a los vecinos de su barrio, se habían negado a fiar por las malas experiencias. Es decir, ya no tenían cuentas abiertas con pago diferido porque muchos clientes simplemente no volvían. Así las cosas, Coca-Cola volvió a probar que la confianza es posible. ¿Cómo? En varios sectores de escasos recursos cambió la frase “Hoy no se fía, mañana sí”, por “Hoy se fía, mañana también” y la sorpresa fue mayúscula. Disfruten con nosotros de esta experiencia que bien vale la pena replicar.
Sí, porque el marketing, tras esta actividad, se vuelve más humano, porque se centra precisamente en las necesidades de las personas y les da una imagen esperanzadora de la realidad del mercado. Bien por la marca, bien por los vecinos.