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La producción automotriz en México no pasa por el mejor de sus momentos a finales del 2019 la industria anunció su complicada situación.
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La estimación para 2019 era la de superar la meta de los 4 millones de vehículos ligeros ensamblados y exportar más de 80 por ciento
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A este panorama complejo le podemos agregar un nuevo elemento: el coronavirus.
La producción automotriz en México no pasa por el mejor de sus momentos, desde finales del 2019 la industria ya anunciaba su complicada situación financiera, en total eran 32 meses de crisis, de acuerdo a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). Eduardo Solís, presidente de la AMIA declaró en diciembre de 2019 que el escenario era adverso, “vemos dificultades en alcanzar las cifras previstas a principios de año”, también pronosticó una caída del 4 por ciento en el ensamble de autos y de 2,7 por ciento en la exportación.
La estimación para 2019 era la de superar la meta de los 4 millones de vehículos ligeros ensamblados y exportar más de 80 por ciento, durante 2018 no lo logró y en 2019 tampoco.
Si bien Estados Unidos sigue siendo el mercado fuerte de la industria, 16 de 100 unidades vendidas en el país norteamericano son de origen mexicano, en este rubro también cayeron en un 0.4 por ciento. La situación que se revela en estos días es tan intrincada que en la industria no se recordaban cifras similares desde la crisis económica de 2009.
A este panorama engorroso y complejo le podemos agregar un nuevo elemento: la propagación del coronavirus.
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Industria mexicana automotriz nuevo escenario por virus
La dinámica de la industria automotriz, a nivel global, ha llegado a un punto de dependencia del mercado de China que ahora sus piezas se encuentran expuestas. Del país asiático llegan desde chips para computadoras hasta tornillos y pernos. Según datos del Central Intelligence Agency The World Factbook, Durante 2018 China ingresó casi 35 mil millones de dólares en componentes automotrices.
La producción mexicana tiene a China como su segundo proveedor de componentes automotrices, solo después de Estados Unidos. China envió a nuestro país componentes con valor de 2,300 millones de dólares. De ahí que ahora pueda avecinarse un nuevo elemento que ahonde la crisis de la industria. Luego del inicio de la crisis sanitaria se cerraron fábricas de la provincia de Wuhan, ciudad que produce los componente utilizados en vehículos.
Como una medida para detener el brote de la nueva cepa el gobierno chino anunció, el 13 de febrero, que todas las fábricas de Hubei permanecerán cerradas hasta el 20 de febrero. Esta fábrica realiza la creación desde transmisiones hasta sistemas de dirección.
Según especialistas como Guido Vildozo, analista del sector automotriz de IHS Markit, los impactos en la industria podrían empezar a verse en marzo. El escenario es aún más grave con el supuesto de que el calendario de las fábricas tenían programado cerrar sus plantas para el año nuevo lunar, con esto algunas plantas de ensamblaje, entre ellas las mexicanas, tenía un inventario programado para los días de vacaciones en China. Ahora con el alargue de los días de suspensión de actividades puede que el inventario de las empresas comience a terminarse y la necesidad de nuevas piezas no encuentre suministros.
Aunque Kia ya informó que de momento no presenta afectaciones, el riesgo es inminente, pues aún no se espera que las plantas de componentes en Chin regresen a operaciones esta semana. Y aún así los suministros no estarán reactivados inmediatamente.
Afectaciones a distintas industrias
Sin duda si el mercado chino no se desenvuelve de manera estable en los próximos días o meses, este representará dificultades no solo para la industria de producción automotriz, sino que estas dificultades se extenderán a otros sectores. Una respuesta inmediata para este sector mexicano es el de tratar de encontrar reemplazos en el mercado estadounidense, pero dicha tarea no será sencilla.
Pues como indicó a Expansión Rafael López, consultor de la industria automotriz, obtener proveedores alterno es más complicado en últimas fechas, porque ahora la tendencia fue darle más volumen a un solo proveedor para reducir costos.
Puede que la escena imaginada planteada en diciembre por Guillermo Rosales, director adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores, esté cercana a cumplirse, a finales de años declaró que anticipa un 2020 menor en ventas.