A partir del 1 de agosto Latam Airlines pasa a ser la cuarta aerolínea que abandona el país en las últimas semanas tras abandonar las operaciones indefinidamente como consecuencia de los problemas económicos que enfrenta el país sudamericano y que entre otros ha impedido el pago de una deuda milmillonaria que mantiene con muchas líneas aéreas.

Latam Airlines que proviene de la reciente la fusión entre la chilena LAN y la brasileña TAM se deja Venezuela y con ello aumenta el aislamiento, literal, al que está llegando esta nación y en la que la oferta de vuelos comenzó a disminuir este año a partir del 30 de mayo al anunciar que de forma temporal suspendía sus operaciones y que se haría definitiva dicha medida a partir del 1 de agosto.

Según declaraciones de la empresa, las razones de tal decisión están relacionadas “complejo escenario macroeconómico actual que atraviesa la región”, al tiempo que ha señalado que “en cuanto las condiciones lo permitan” buscarán retomar las operaciones en el país sudamericano.

Durante 2016 y por razones similares, otras aerolíneas internacionales han suspendido sus operaciones, siendo la brasileña GOL la que comenzó en febrero con esta serie de medidas, seguida de la alemana Lufthansa y la mexicana Aeroméxico en junio. Sin embargo, no son las primeras (y todo apunta a que no serán las últimas), pues el pasado año se dejaron de volar a Caracas American Airlines y Air Canada.

Entre los motivos son los mismos, problemas para repatriar las ganancias en divisas debido al control de cambio y caída de la demanda por la misma razón, pues las aerolíneas al no poder repatriar ganancias en dólares, actualmente cobran los pasajes en moneda extranjera y debido a la imposibilidad de adquirir dólares (que están limitados por el gobierno a una cuota anual para cada ciudadano) los venezolanos cada vez viajan menos al exterior.

Aunque el control de cambio no es nuevo y tiene 13 año funcionando, durante los últimos años existe la falta de divisas ha empeorado lo que se suma a la deuda heredada desde el gobierno de Hugo Chávez al de Nicolás Maduro que según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (Iata), se mantiene con el conjunto de líneas aéreas por cerca de 3.500 millones de dólares, precisamente por la falta de divisas que sufre el gobierno.

Los problemas económicos, de administración, producción e importación de insumos en el país sudamericano son tales, que hace pocos días McDonald’s tuvo que suspender la venta de su emblemático BigMac en sus establecimientos.