Internacional.- El próximo domingo 8 de marzo debutará dentro de la MLS el New York City FC, club que pese a no haber debutado profesionalmente se ubica como el tercer equipo más popular del balompié estadounidense (a únicamente 8 mil seguidores del Seattle Sounders) dentro de redes sociales, siendo su rival en turno el también debutante Orlando City SC, cuadro que si bien no cuenta con el mismo apoyo que los neoyorquinos en redes sociales, también ha conseguido importantes avances en el terreno del marketing.
Noticias relacionadas:
New York City FC continúa sumando éxitos de marketing a 53 días de su debut
New York City vs Orlando City, ¿quién tiene la mejor estrategia de marketing?
¿Manchester City o New York City FC?, fatal error de identidad de marca
Pese a que la base de aficionados del Orlando City SC dentro de Twitter es menor a la mitad de los 147 mil followers con los que cuenta el conjunto de la Gran Manzana, el conjunto púrpura puede sentirse satisfecho al saber que su primer partido profesional se llevará a cabo dentro de un estadio repleto, lo anterior luego de haber logrado desplazar las cerca de 60 mil localidades con las que cuenta el Orlando Citrus Bowl Stadium.
Pero el éxito mercadológico del conjunto de Florida no se limita a jugar su primer juego con estadio lleno, sino a una serie de patrocinios añadidos en las semanas previas a su debut como United World Soccer, Academy Sports + Outdoors, Chick-Fil-A o North American Office Solutions, entre varios otros.
Incluso la gran figura del equipo, el mediocampista brasileño Kaká, ya ha logrado aprovecharse del próximo debut de su nuevo equipo al firmar un acuerdo de patrocinio con la desarrolladora de suplementos alimenticios Midway Labs, quien no pagará un suma determinada al ex jugador de Milan y Real Madrid, sino que le otorgará un porcentaje de las ventas de aquellos productos que cuenten con su imagen.
A sólo 5 días de los debuts más anticipados en la historia de la MLS queda claro que tanto New York City FC como Orlando City SC han logrado aprovechar cabalmente todo lo que podían explotar, y ahora sólo resta ver si su forma de juego en la cancha les permite seguir creciendo o termina por ponerle fin al sueño.