A pocos meses de las elecciones en Brasil, la mayor duda es saber si el expresidente Luiz Inacio “Lula” Da Silva podrá o no participar. Lidera las encuestas, pero está condenado en un fallo en primera instancia y otro en segunda.
El actual gobierno asegura que es un corrupto, la oposición, por el contrario, que es un preso político que sólo está preso para no dejarlo ganar en octubre.
En ese escenario, una serie de hechos que demuestran que Brasil está en una crisis política de la que no puede salir: este domingo, un juez ordenó liberarlo y otro, a las pocas horas, quiere revocar la decisión.
Rodrigo Favreto, del Tribunal Regional Federal Nº 4, dio lugar a un pedido de hábeas corpus. Pero otro de segunda instancia la suspendió. Lula está preso en una cárcel de Curitiba y desde allí está liderando la oposición en el mayor país de América latina por población y PIB.
Urgente: el Desembargador Rodrigo Favreto del Tribunal 4to de Porto Alegre ordena que Lula sea liberado hoy (domingo 8/7), por el pedido de habeas corpus de los diputados Wadih Damous, Paulo Pimenta y Paulo Teixeira del Partido de los Trabajadores. pic.twitter.com/etNVleYN5J
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) 8 de julio de 2018
El juez que ordenó no liberarlo es “Joao Pedro Gebran Neto, amigo de Sergio Moro de Curitiba”, publicó Clarín citando al magistrado que más bregó por ver a Lula tras las rejas. Moro está de vacaciones y no puede intervenir intervenir de forma oficial, pero estaría operando para evitar la liberación.
“Frente a esa situación, la Policía Federal sostuvo que podrá recurrir a la Abogacía General de la Unión –que depende del gobierno de Michel Temer—para tomar una decisión. Quien debe resolver el caso es la Corte Suprema. Pero como se encuentra en receso, la resolución quedará en manos de la presidenta de la Corte Cármen Lúcia Antunes”, explica el medio argentino.
El ex dirigente sindical y líder del PT ha agotado dos instancias para lograr su libertad y sólo le queda acudir a los máximos tribunales (el Supremo y el Constitucional) para revertir su condena.
Si llega a quedar firme, le impediría que pueda presentarse en las elecciones presidenciales del 7 y 28 de octubre, explica El País.
En las redes sociales, Lula es la máxima tendencia global en un país dividido entre los que lo apoyan y los que lo consideran un corrupto.
Además de ser ilegal que un juez de primera instancia se niegue a cumplir una decisión de un juez de segunda instancia, ¡Moro está oficialmente de licencia por vacaciones! pic.twitter.com/PCRZWSXQ3l
— Bruno Bimbi (@bbimbi) 8 de julio de 2018
Aunque no es oficialmente candidato, ya está en campaña. Lula fue presidente entre 2003 y 2010 y salió de la presidencia con cerca del 85% de aprobación luego de una gestión marcada por la movilidad social ascendente.
Este es el primer spot que presentó el PT este año para presionar para que Lula sea candidato.
“Brasil feliz de nuevo”. Slogan sencillo y a la vez contundente para la candidatura presidencial de @LulapeloBrasil, quien permanece detenido en Curitiba pic.twitter.com/v7LgAEdrYg
— Juan Manuel Karg (@jmkarg) 8 de junio de 2018