Hace pocas horas se ha conocido el resultado de las elecciones legislativas venezolanas, en las que por primera vez la oposición ha logrado una importante e histórica victoria que por primera vez en 17 años desde la llegada del chavismo al poder, amenaza con ser el principio del fin de esta etapa y ello a pesar del ventajismo, las amenazas y las trabas comunicacionales con las que cuenta el gobierno.
Los primeros resultados oficiales emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), dan cuenta de que tras escrutar un 96,02 por ciento de los votos, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) logró la victoria de 99 escaños del parlamento (aunque al momento de escribir esta notas se maneja de forma extraoficial un conteo de 105 y se prevén varios más) mientras que el chavismo ha obtenido 46 diputados.
La importancia de esta victoria radica en que, se ha logrado a pesar de contar con poquísimos medios de comunicación libres que permitiesen algo semejante a la igualdad de condiciones para comunicar los mensajes frente al aparato gubernamental y los medios aliados, a lo que se suma las amenazas constantes a los empleados públicos sobre su futuro laboral o a los habitantes en general sobre el acceso, por ejemplo, a la compra de alimentos a precios regulados.
Y es que la crisis económica, la inseguridad o la persecución a los dirigentes opositores han sido motivaciones más fuertes para lograr la movilización de los venezolanos, que muestran su cansancio ante un presidente y un gobierno que ha sido ineficaz e ineficiente ante las circunstancias.
Con este triunfo, la oposición venezolana podría, de obtener la mayoría calificada de dos tercios (más de 112 escaños), tener la capacidad de vetar las leyes habilitantes o tomar decisiones como la de liberar a los presos políticos, sin necesidad de buscar alianzas e incluso a realizar un llamado a un referéndum revocatorio para decidir el futuro de Nicolás Maduro.
El gobierno chavista continua en control del resto de poderes, sin embargo estos resultados abren la puerta a la oposición para expresar con acciones legislativas, lo que siente y piensa, desde hoy oficialmente según estos resultados electorales, mayoría del pueblo venezolano.