La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fijó su postura ante cualquier tipo de veto o restricción al acceso Internet, del que dijo que es un derecho humano.
Así, cualquier prohibición representa una violación de los derechos humanos y un atentado contra la libertad de expresión y la información libre, dos derechos básicos de las personas.
A pesar de que se han hecho grandes esfuerzos por digitalizar a las poblaciones, en el día a día surgen limitantes que impiden un uso óptimo de este servicio, sobre todo en las zonas en las que hay conflictos bélicos, en donde bloquean las comunicaciones como estrategia militar, omitiendo el derecho de la gente a informarse por ese medio.
Con la postura de la ONU, los países miembros están obligados a poner el ejemplo e incluso de presionar a otras naciones para que eviten violar los derechos humanos como éste.
Además de beneficiar la integridad de las personas, también representa una apertura al e-commerce y amplía el alcance del marketing digital, ya que es directamente proporcional con el número de usuarios que reciben un mensaje.
La organización sin fines de lucro Article19, dedicada a luchar por la libertad de expresión en el mundo, reveló que Rusia, China, Arabia Saudí, Indonesia, Sudáfrica y la India se opusieron a la resolución de la instancia; sin embargo, sus mercados son clave para las empresas que tendrían acceso a ellos, por lo menos en Internet.
De hecho, el comercio electrónico es uno de los más fructíferos, se espera que para el año 2018 el e-commerce alcance ingresos por 491.5 mil millones de dólares a nivel mundial, de acuerdo con información proyectada por Statista. Así, las empresas se verían beneficiadas con una decisión fijada por la ONU.