La omnicanalidad es una estrategia que se basa en la fusión de varios canales para la distribución de la publicidad, tiene como objetivo principal vincular todos los caminos que nos dirigen al cliente, es decir, dar seguimiento al lazo que se genera entre ellos y las empresas abordándolos desde todos los canales de comunicación posibles.
Seguramente recordarás que hasta apenas hace 17 años, las corporaciones lanzaban mensajes a grandes audiencias pero no recibían retroalimentación, esto afectaba potencialmente a las marcas pues no sabían si la respuesta a las campañas habían sido buena o si se trasmitió de forma correcta.
Actualmente, el internet se ha convertido en el medio más preciso para medir la experiencia del cliente a través de sus comentarios y reacciones, de acuerdo a cifras proyectadas por eMarketer y E-Tailing Group, el mercado de retail ha sido el principal beneficiado en una estrategia de omnicanalidad, pues han encontrado en ella una oportunidad para elevar sus ventas en un 100 por ciento.
Para lograr que la comunicación omnicanal sea efectiva ya sea por medio de la tienda online u offline, primeramente se debe de ofrecer una experiencia uniforme, que no deje huecos y genere satisfacción, de esta forma, se podrá construir un realación de lealtad a largo plazo, por ejemplo, estrategias publicitarias que aprovechen plataformas como Facebook, Pinterest o Twitter, pueden ser parte de el plan de social media marketing.
La información que proporciona cada uno de los usuarios en la web durante su navegación, son datos reales de compra con los que se puede ralizar un análisis histórico de fidelización lo que te permitirá crear acciones de comunicación mucho más relevantes, personalizando los mensajes maximizar su experiencia e incrementar el engagement.