El Buen Fin en México se creó para mejorar la experiencia de compra, incentivar diferentes formas de pago por parte del consumidor, hacer y ejecutar estrategias de promoción y descuento, destacar ventas y desarrollar diferentes áreas de oportunidad en torno; no obstante, se ha evidenciado que a la hora de hacer publicidad, muchas marcas caen en errores. Tal fue el caso del error de la tienda La Playa Acueducto, quien en una promoción olvido poner una leyenda especificando las restricciones y tuvo que vender 18 cajas de tequila a una pareja con el 30 por ciento de descuento.
Durante el Buen Fin este tipo de situaciones se han hecho comunes y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es la instancia encargada de hacer valer los derechos de los consumidores.
El caso del tequila en Zapopan, Jalisco
Dos consumidores asistieron a una tienda de vinos y licores llamada La Playa de Acueducto, ubicada en Zapopan, Jalisco, para comprar 18 cajas de tequila con un descuento del 30 por ciento.
La gran oferta fue resultado de una promoción de Buen Fin hecha por la tienda; no obstante, en su publicidad olvido poner una leyenda de restricciones donde la promoción de limitaba a tres cajas por persona.
Cuando los consumidores vieron la oportunidad aprovecharon, pero la tienda de vinos y licores se negó a hacer valida la promoción de las 216 botellas de tequila Maestro Doble Diamante.
Aunque la tienda le aclaró a los consumidores sus restricciones, en la promoción estaba claro, por lo cual la Profeco instó a que se vendieran las cajas.
Desde el primer día del Buen Fin comenzaron a surgir inconsistencias y quejas en la Profeco y las tiendas con más reclamaciones hasta ahora han sido las de autoservicio y las departamentales.
Las reclamaciones principalmente son por no respetar el precio anunciado, cargos adicionales no autorizados, el incumplimiento de las promociones y ofertas, no respetar los meses sin intereses, entrega de productos dañados así como no informar sobre términos y condiciones.
La importancia de una buena publicidad durante Buen Fin
Para propiciar la competencia de las empresas que tratan de posicionar sus bienes, productos y servicios dentro de las preferencias de los consumidores, los proveedores diseñan campañas publicitarias para difundir las cualidades y características de los productos que ofrecen; sin embargo, las campañas publicitarias pueden tornarse engañosas o no ser claras.
El fin de la publicidad, según Profeco, alude al modo de promoción, a través de la cual el proveedor-anunciante busca que el consumidor-destinatario de la misma conozca, se motive y decida sobre el consumo.
No hay que olvidar que una publicidad bien hecha y que no confunda al consumidor tiene múltiples beneficios como incrementar la presencia de la marca, resaltar sobre la competencia, atraer y retener clientes y permite educar a los clientes.
En este tipo de casos en donde la publicidad no se encuentra especificada, uno de los grandes daños se sitúa en la imagen de marca.
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