Ollín Studio, empresa de postproducción y animación, se equipó recientemente con la actualización de un corrector de color y una sala para realizar efectos visuales en Alta Definición con el fin de hacer cine. Aparte ha optimizado sus estrategias de productividad y los controles de calidad para abarcar mayores porciones del mercado ya que la postproducción publicitaria no ha crecido.
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