• Durante septiembre pasado, el PRD presentó una iniciativa de ley para imponer impuestos digitales

• A pesar de que la medida es buena, al ser una calca de la regulación europea, tendría problemas de implementación

• Los expertos sostienen que la regulación deberá estar enfocada a que el impuesto lo paguen las empresas y no los consumidores

Un artículo de El Economista señaló que una variedad de expertos indicaron que en México se debe seguir la tendencia que se está originando en algunos países de Europa de poner en discusión la creación de un impuesto digital , mismo que tiene por objetivo de gravar a grandes tecnológicas como Facebook, Amazon, Google y Apple.

Durante marzo de 2018, la Comisión Europea (CE) presentó su propuesta para gravar a los gigantes tecnológicos con un impuesto del 3 por ciento sobre los ingresos de determinadas actividades, como la publicidad o reventa de datos personales.

La propuesta se origina, refiere el medio, porque las empresas tecnológicas eluden los impuestos al dirigir sus beneficios a domicilios fiscales donde tributan a una menor tasa, por lo que en las naciones donde generar sus ganancias no pagan impuestos.

Gobierno.

En el noveno mes del año pasado, el integrante del grupo parlamentario el PRD, Javier Salinas, presentó ante la Cámara de Diputados la Iniciativa de la Ley del Impuesto sobre los Ingresos Procedentes de Servicios Digitales, el cual, al igual que la propuesta de la CE, pretende gravar con una tasa del 3 por ciento los ingresos brutos de estas compañías por su prestación de servicios.

“La propuesta es buena, pero desgraciadamente no está completa. Tenemos que hacer un análisis formal durante el 2019 para poder estar preparados para el 2020 y lograr lanzar un impuesto de esta naturaleza”, precisó a El Economista, Herbert Bettinger, experto fiscal.

Por su parte, Mario Morales, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, refirió que uno de los problemas iniciales de la propuesta del Partido de la Revolución Democrática es que si bien tiene buenas intenciones, se copia casi por completo la regulación que quieren imponer en Europa, un territorio que es muy diferente en muchos aspectos a México.

Ante la digitalización de la economía, los países miembros de la OCDE buscan llegar a un consenso para poder gravar a las grandes empresas tecnológicas.

En este sentido, el organismo identificó tres grandes retos en materia fiscal; el primero de ellos estaría enfocado en tener actividad en diversos países sin tener una presencia física. El segundo reto observado fue la dependencia de las compañías respecto a los activos intangibles, como la propiedad intelectual, y por último, el uso de los datos personales de los usuarios.

Consumidores.

El presidente de la Comisión Fiscal 3 del Colegio de Contadores Públicos de México, Rodrigo Ramírez Venegas, declaró al medio que es clave crear un impuesto de esta naturaleza se debe tener cuidado para que el gravamen no se vaya a pasar a los consumidores.

“Creo que la intención es la correcta, porque si hay una generación de un ingreso, deberían pagar lo correspondiente de impuestos. La realidad es que no es suficiente el esfuerzo con esta iniciativa, porque al hablar de este impuesto digital, debería ser patrimonial, es decir, que lo pague la empresa; sin embargo, como lo quieren implementar es lo que se convertiría en un tipo de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). El que realmente tendrá la repercusión de este pago de impuesto es la persona que contratará el servicio”, detalló Ramírez Venegas.