Muchos de los consumidores confinados han probado nuevas marcas, encontrado en los servicios a domicilio la oportunidad de no salir de casa. Esto tiene valor. Detectar cuál es su valor real será la clave del éxito para las marcas.

Más allá de la costumbre de pedir una pizza, hemos tenido que comprar en línea decenas de productos más, no existía el hábito generalizado de hacerlo, pues salir a comprar ropa, por ejemplo, o a desayunar, comer y cenar era algo agradable, e incluso, deseable. 

Las empresas que dan servicio a domicilio y aquellas que lo han tenido que hacer para competir en tiempos de pandemia, pueden capitalizar esto ante un mercado cautivo en sus casas. La emergencia sanitaria permite a los compradores confinados que conozcan tu marca, la prueben y la recompren, todo dependerá, no del producto mismo, sino del valor que le des a tu cliente con la entrega. El servicio a domicilio parece el canal ideal para ganar la batalla por ofrecer un diferenciador relevante, definirlo y hacerlo rápido y bien, es crucial para ganar. 

Ya que hay una disposición, obligada tal vez, a probar nuevas marcas, conseguir la frecuencia de compra, la repetición, es el juego, es justo la meta de estos servicios, es donde está la ganancia.

El marketing exitoso sobre la entrega a domicilio depende, entre otros factores, de encontrar el profundo significado del valor que en esta época tiene la entrega a la puerta de los clientes. ¿Cuál es el genuino valor de comprar en línea y recibirlo en casa? Ya que ahora existen nuevas rutinas para adquirir productos, identificar este beneficio será tan importante, que de ello dependerá la manera de comunicar el servicio que vendemos y será, obviamente, mucho más allá de ofrecer “Servicio a domicilio”.

Estas empresas con servicio a domicilio pueden, además, lograr establecer lealtad de los nuevos clientes hacia su marca. Saber qué y cómo escribir su oferta será determinante para no caer en la obviedad de decir que lo llevan a casa. Este servicio tiene, muy dentro, una enorme oportunidad para ser empático con los clientes y venderse, incluso, venderse solo.

Hoy, para estas marcas la “entrega” deberá ser total y creativa. Es posible que lo logren quienes descubran el valor real de su servicio y utilicen correctamente el poder de la palabra.

Cuida a las palabras y ellas cuidarán de tu marca.

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Hasta el próximo miércoles.