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A lo largo de solo 20 semanas, la situación de muchos negocios se ha vuelto completamente caótica por la COVID-19
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Sin embargo, el proceso de nueva normalidad ya está en marcha dentro de México, y es crucial para reactivar la economía
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Pero al mismo tiempo, es importante recordar que la pandemia no desaparezca sino hasta 2021, si no es que mucho después
En los últimos meses, se ha visto una y otra vez que la nueva normalidad no ha sido fácil ni en el caso de las marcas más capaces del mercado. Las cerveceras quieren fomentar un regreso responsable a las actividades. Muchos directivos aún siguen recibiendo menos salario solo para sacar adelante sus negocios. En sectores como el cine, es casi imposible crear confianza.
No solo eso, sino que según el Ivey Business Journal, se requiere un nuevo mindset para que las marcas salgan adelante. Y, en datos de Nairametrics, también es crucial cambiar muchos de los procesos para ajustarse a los nuevos estándares de seguridad. Aunque nada hará que el cambio sea fácil, Homely presenta cinco consejos que harán la evolución menos compleja:
Hablar con el personal de la nueva normalidad
Como el pilar más importante de cualquier organización, es crucial que los colaboradores sean parte de esta evolución. Es crucial no solo que se les informe de cómo se planea volver a las actividades presenciales regulares. También es una buena idea que se les haga parte de toda la planeación. De esta forma, pueden dar ideas muy valiosas para el resto de la organización.
Elaborar un plan de reapertura claro
La nueva normalidad no es un juego. Todos los negocios deben de tener una estrategia muy bien estructurada para regresar a las actividades de forma segura. Esto no solo debe tomar en cuenta medidas para reducir contagios. También debe contemplar cómo darle una experiencia satisfactoria a los clientes. Así, se podrá saber qué procesos y utilidades nuevas se necesitan.
Podría haber más cierres en la nueva normalidad
Que las autoridades y marcas se estén esforzando al máximo para volver a las calles no significa que sea un cambio permanente. En muchos países, se han vuelto a establecer ciertas medidas de distanciamiento social ante un repunte de los casos. Así pues, es importante que la marca tenga un plan de urgencia en caso que tenga que volver a cerrar sus puertas luego.
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Construir un nuevo presupuesto
No es ninguna sorpresa que la crisis sanitaria vino acompañada de una baja económica. Lo anterior se reflejará probablemente en un menor nivel de ingresos para el negocio. En este sentido, es importante que la marca elabore un nuevo balance comercial para esta nueva normalidad. De lo contrario, podría terminar por hundirse en deudas enormes en poco tiempo.
Tener un buen conocimiento del mercado de la nueva normalidad
De nuevo, la actividad económica cambió radicalmente a raíz de la pandemia. La gente no solo compra menos, sino que las actividades de aliados y rivales probablemente también son distintas. Es crucial que el negocio se tome su tiempo para analizar cómo se mueve el nuevo entorno post-COVID. Y, con suerte, incluso encontrar nuevas oportunidades comerciales.
Desinfectar y limpiar todos los espacios de trabajo
Resulta crucial en la nueva normalidad seguir normas básicas de higiene. Antes siquiera de volver a las oficinas, se les debe sanitizar a profundidad. Y después, este tipo de rondas de limpieza se deben llevar a cabo con cierta frecuencia. Todo depende de cuánto movimiento haya en el establecimiento. El objetivo es, claro, reducir contagios en esta nueva normalidad.
Aplicar reglas de prevención en la nueva normalidad
Lavarse las manos regularmente. Evitar acercarse a menos de metro y medio de todas las demás personas. Exigir el uso correcto del cubrebocas en todo momento. Todos estos son elementos y reglas que ayudarán a reducir la posibilidad de contagio. Y en una situación en la que se debe convivir con una pandemia activa, se deben exigir a lo largo de toda la empresa.