El mercado global de lentes está en auge, con un valor estimado de alrededor de 131 mil millones de dólares (datos de 2019, previos a la pandemia).
Y el crecimiento no se detendrá: según un informe de Grand View Research, se espera que el mercado crezca a una tasa de aumento anual compuesta del 6,5 por ciento desde ahora y hasta el 2027.
Los jugadores más importantes en el mercado de las lentes y gafas son Luxottica, Safilo, Essilor, Marcolin y De Rigo Vision. Luxottica es el líder del mercado con una cuota de mercado de alrededor del 34 por ciento, seguido de Safilo con un 14 por ciento y Essilor con un 10 por ciento.
El mercado está impulsado por la creciente demanda de anteojos y gafas de sol, no sólo por necesidad, sino como accesorios de moda.
El avance de la conciencia sobre la importancia del cuidado de los ojos también ha contribuido al crecimiento del mercado.
En términos de volumen de ventas, se estima que el mercado de lentes fue de alrededor de 8.700 millones de unidades en 2019 y se espera que crezca a 11.200 millones para 2027.
El mercado de los lentes también podría crecer más de la mano de los productos tecnológicamente avanzados, como las gafas de realidad aumentada y la creciente demanda de lentes de impresión 3D.
Empresa deberá pagar los lentes de los empleados que usan pantallas
Pero no todos podrían verse beneficiados con el crecimiento del mercado. Algunas empresas europeas están preocupadas por una decisión del Tribunal Europeo de Justicia luego de una petición de un juzgado rumano.
¿Qué pasó? Desde ahora, las empresas van a estar obligadas a incluir en sus presupuestos los gastos de los lentes (o proporcionárselos) a los trabajadores que los necesiten para trabajar frente a una pantalla de computadora.
La sentencia no exige que el trabajo con pantallas tenga que ser la causa directa de la deficiencia visual.
El tribunal dice en la sentencia que la obligación de la empresa se debe cumplir siempre que los exámenes médicos demuestren que los lentes (o lentes de contacto o lentillas) son realmente necesarios para realizar el trabajo frente a la computadora, aunque, como se dijo antes, no se exige que la labor haya sido la causa directa de los problemas en la visión del trabajador.
Según la sentencia, la empresa puede cumplir con la obligación con la entrega directa de los lentes o con un reembolso de los gastos.
En el texto, el tribunal europeo aclara que los dispositivos a los que alude son los lentes, lentes de contacto, anteojos, gafas o lentillas graduadas y agrega que “es irrelevante” que esos mismos dispositivos sean usados por los trabajadores fuera del ámbito laboral.
El fallo fue publicado el 22 de diciembre de 2022, según el periódico español Cinco Días.
El caso que dio origen a la sentencia del máximo tribunal de Europa es el de un administrativo en Rumania que demandó al lugar donde trabajaba cuando la organización se negó a reembolsarle más de 500 euros que le habían costado los nuevos lentes que tuvo que comprar debido al deterioro de su visión. Esos gastos tampoco estaban cubiertos por el sistema sanitario público.
La demanda fue en principio rechazada por la justicia rumana, pero el tribunal de apelación elevó la cuestión a la corte europea.
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