El presidente Barack Obama consolidó una imagen histórica no solo por ser el primer presidente afroamericano en Estados Unidos, sino por la cotidianidad que formó parte del día a día de su marca personal y de su familia, que encontró en ello una oportunidad de generar cercanía con la ciudadanía y empatía por su administración.
Ejemplo de lo anterior ocurrió con los episodios como encontrar a la primera dama Michelle Obama recibiendo a integrantes de una visita guiada de la Casa Blanca, sus hijas de la pareja presidencial, salir a las calles de Madrid, para realizar compras en tiendas de fast fashion o Sasha una de las hijas, siendo retratada mientras trabajaba como cajera en una tienda de mariscos.
El ejemplo más reciente de ello ocurrió con la participación del presidente como padrino de Marvin Nicholson, en su matrimonio con Helen Pajcic, haciendo del hecho un interesante episodio que abona en la marca personal de Obama, en el cierre de su administración.
Just an ordinary wedding? Look more closely. That’s John Kerry officiating, and President Obama as a groomsman. pic.twitter.com/6SPw15FRpP
— Mike Sington (@MikeSington) 10 de enero de 2017
Anteriormente ya habíamos hablado de la capacidad en la estrategia de marca personal con la que contaban personalidades como Michelle Obama, quien basó su valor en la promoción de acciones sociales como el mayor acceso educativo a las niñas, promoción de la actividad física y un discurso motivacional donde ella se ha puesto de ejemplo hablando de su historia de superación, haciendo que el efecto comparativo la convierta en un punto de referencia, hecho que quedó comprobado en la pasada elección, en que tras el fracaso de Hillary Clinton se propuso que Obama se lanzara como candidata a la presidencia en las próximas elecciones.
Este tipo de acciones, en que personalidades construyen sus marcas personales en torno a acciones cotidianas, forma parte de una tendencia que en la industria publicitaria ha volteado a mirar en los contenidos reales, una estrategia creativa con la que se genera empatía con los consumidores.
Ejemplo de campañas publicitarias que recurren a la realidad como estrategia creativa:
