Buenos Aires, Argentina.- En materia de alfajores en la Argentina, se creía que ya estaba todo inventado y que no había lugar para más categorías. Grave error. Siempre hay lugar para un jugador más: ahora se sumaron los alfajores de arroz y la guerra de marcas en el país que más consume alfajores, continúa.
El mercado de alfajores era, es y será un gran espacio para vender en la Argentina. Es que el público interno no para de crecer y las posibilidades de exportación, además, aumentan año a año. Ahora, nació un nuevo nicho: los alfajores de arroz, y la guerra de marcas se vuelve a calentar.
Esta variedad nació tibiamente en 2010, se afianzó en 2011 y dio el gran salto el año pasado, con un notable crecimiento de la oferta, de la mano de una demanda en aumento, de la publicidad de los productos y de un marketing más exhaustivo. Fue con el ingreso de la compañía Molinos, que se quedó con la fabricante del Chocoarroz y, gracias a su gran red de distribución, llevó la marca a puntos de venta de todo el país.
La venta de alfajores de arroz arranca 2013 con una base de 500 millones de pesos anuales, según Infobae. Esto es, casi diez veces más que hace dos años. El mercado crece a razón de unos 150 millones de pesos por temporada.
Las principales marcas son Chocoarroz (con el 80 por ciento del mercado), Cachafaz y Lulemuu y, más lejos, Abuela Mecha, Natuel y Arrocitas. La novedad es que, ahora, la multinacional Arcor no quiere dejar espacio para el crecimiento de marcas pequeñas y planea el lanzamiento de “Ser” variedad arroz. Continuará.
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